Lenguaje administrativo versus lenguaje ciudadano
Sin embargo, nunca me había planteado seriamente el tema del lenguaje administrativo con respecto al castellano o español. De alguna forma, daba por sentado que en este idioma no había problemas de comprensión, por muy rebuscado que pudiera ser el estilo de los documentos administrativos.
No fue hasta hace apenas un año, con motivo de la publicación de los Libros de Estilo del IVAP (Instituto Vasco de Admnistración Pública), cuando tuve mi primer contacto con un enfoque digamos profesional del lenguaje administrativo en castellano.
El objetivo no es otro que «simplificar el lenguaje administrativo para contribuir a acercar la Administración a la ciudadanía«.
Más recientemente he conocido la iniciativa «Lenguaje ciudadano» del Gobierno Federal de México.
Como podéis comprobar, en la web de esta iniciativa hay muy buenos materiales para «mejorar la comunicación gubernamental y aumentar la confianza de la ciudadanía«.
Para mi sorpresa, a través de las referencias incluidas en la citada web, he descubierto que hay numerosas iniciativas de «Lenguaje ciudadano» en el mundo.
Incluso, en la propia Wikipedia hay una entrada sobre «Lenguaje llano«, que ofrece bastante información sobre este tema.
Lo cierto es que muchos de los documentos de la Administración se redactan en un estilo obsoleto y alejado de la comunicación cotidiana. Como se afirma en el Libro de Estilo del IVAP:
«El estilo nominal, el gusto por la abstracción, perífrasis verbales, frases interminables, construcciones sintácticas intrincadas… continúan imperando en nuestros documentos, en un claro contraste con la Administración que entre todos queremos construir«.
En este sentido, se propugna: «… un registro lingüístico de calidad, próximo a la lengua común y acorde con los nuevos tiempos y formas democráticas«.
Se trata, por tanto, de impulsar una comunicación de calidad en el ámbito de las Administraciones públicas, entendiendo por tal aquella que está orientada a la producción de textos claros, correctos y visualmente atractivos.
Considero que el lenguaje ciudadano debería formar parte de los objetivos de la modernización de la Administración, como una forma de acercamiento a la ciudadanía y de mejorar la comunicación de las Administraciones públicas.
Antonio, \»asimismo\» es correcto.
Adjunto remito a este post resolucíón emitida por esta Administración contra la que cabe recurso de alzada en el plazo de diez días. Para su uso con los efectos oportunos es dado a 2 de marzo de 2006.
Yo también considero que los libros de estilo de IVAP son una buena práctica. He leído y usado el de castellano y me parece muy bueno. Hay páginas que me han recordado al insuperable Lázaro Carreter.El el apartado de lenguaje no sexista, las recomendaciones del IVAP se apartan de las de Emakunde (Instituto Vasco de la Mujer). Las de IVAP son más razonables desde un punto de vista de estilo, en busca de la elegancia y la claridad. Las de Emakunde son coherentes con una política de beligerancia contra las desigualdades por razón de género. Me gustaría que llegaran a un acuerdo entre ambos institutos.