Campaña electoral
Vía: Juancarlerias.
Aunque es miércoles, me voy a permitir publicar un típico post de fin de semana.
Me fijo poco en la campaña electoral, pero esta tarde he recogido propaganda de mi buzón (del de casa, no del de Internet) y se me ha ocurrido echarle un vistazo.
No me disgusta la publicidad. Al contrario, muchos anuncios me parecen de lo mejorcito que se puede ver en televisión, pero es que la propaganda electoral me provoca una sensación tal que hasta me cuesta votar a los que voy a votar.
Como decía ayer Javier Ortiz en su blog:
«Apenas llevamos nada de campaña electoral y ya estoy deseando que termine. No es que no me interesen los resultados. Es que sólo me interesan los resultados. Me sobra la campaña».
«Porque la actual campaña electoral es tan obvia en todos sus aspectos, está tan llena de tópicos repetidos hasta la saciedad, no desde hace cuatro días sino desde hace cuatro años, que me cuesta creer que haya nadie en sus cabales que la necesite para decidir nada».
Suscribo.
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Últimos comentarios
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Sí, Jorge, por acá tenemos de todo. No conocía el término. Curioso.
Parece que por allí también hay piolíticos.
Lo más sorprendete es que desde una sociedad que se llama a sí misma democrática, se pretenda que esta es una campaña electoral como cualquier otra cuando la realidad es que en una parte del territorio del estado se han proscrito ‘legalmente’ una serie de opciones políticas y se ha investigado a más de 15.000 personas que figuran en ‘listas negras’.
Y eso sin contar con los cierres de periódicos y revistas que se han producido en ese mismo territorio.
¿Se puede creer así que las elecciones son democráticas?, las instituciones que salgan de unas elecciones así, ¿serán democráticas?.
Exactamente lo mismo decían en una tertulia radiofónica que escuché ayer mientras conducía. Yo diría que es un sentimiento casi unánime. La única campaña válida dura cuatro años, y se demuestra día a día.
Aunque, como diría Hontza, hay algunos que le echan humor a la campaña y, por lo menos, no aburren, como los de IU en Rivas, que se ríen de sí mismos.