¿Cómo promover el uso de la firma electrónica?
Montaña Merchán, en su blog, constata que, a pesar de haberse emitido ya unos 9 millones de DNIs electrónicos, el uso de la firma electrónica que incorpora no se ha disparado como se esperaba.
En su post repasa algunas cuestiones en torno al DNI electrónico que deberían resolverse para mejorar el servicio prestado a la ciudadanía, como son mejorar la información disponible, facilitar la renovación de los certificados digitales, conseguir que los lectores de tarjetas sean más accesibles y más fáciles de instalar, o mejorar la usabilidad del propio certificado digital.
Considero que estas cuestiones son interesantes y deberían tenerse muy en cuenta, pero quiero destacar, sobre todo, en este post las ideas que propone Montaña para promover el uso del DNI electrónico. Pienso que estas ideas son igualmente válidas para promover el uso de cualquier otro certificado de firma electrónica.
Pego a continuación las ideas de Montaña Merchán para promover el uso del DNI electrónico y podéis leer el artículo completo en su blog.
- Fomentar la comercialización de teclados con lector o sólo el lector de tarjeta o acordar con un periódico de tirada nacional la promoción del DNIe y la adquisición del lector con la compra del periódico.
- Habilitar una instalación “plug and play».
- Promocionar los casos de uso en Youtube.
- Acordar su utilización con grupos de usuarios avanzados y que puedan ser grupos de opinión (estudiantes universitarios, AUI, AI, AUTELSI, etc.).
- Poner un banner publicitario durante un tiempo en las webs públicas, prensa digital y buscadores.
- Desarrollar un gadget o widget para Google para informar de los servicios en los que puede utilizarse el DNIe.
- Facilitar firmar el correo electrónico con el DNIe para autenticar las relaciones dentro de la Administración.
- Activismo digital con gente participando en blogs
Si tenéis otras ideas o sugerencias para promocionar el uso del DNI electrónico o detectáis alguna barrera para su uso, podéis hacérsela llegar a Montaña mediante los comentarios en su blog.
Hola Félix: de tu comentario se deducen, directamente, dos lineas de actuación:
1. mejorar la usabilidad de la firma electrónica
2. combinar servicios con firma y sin firma (como bien dices, no siempre es necesaria la firma electrónica)
Como ejemplo del punto 2, la cita previa del Servicio Vasco de Salud permite dos modalidades de acceso: con certificado de firma electrónica y con una combinación de códigos que están en la tarjeta sanitaria. Si accedes con firma puedes hacer más cosas y si accedes con la combinación de códigos, menos. Pero en ambos casos puedes reservar la cita previa.
No sé si es el mejor ejemplo, pero quería ilustrar que pueden diferenciarse distintos niveles de servicio y ofrecer un nivel u otro en función del sistema de acceso. Sería algo similar a lo que hacen muchos servicios de Internet con sus versiones gratuitas y de pago. Las gratuitas sirven para que conozcas el servicio, te habitúes a él y, tal vez, finalmente, te animes a pagar para poder hacer más cosas.
Algo similar podría hacerse con el tema de la firma. Ofrecer una versión ligera sin necesidad de firma y otra más heavy que requiera acceder con certificado digital, de forma que se facilite el acceso a los servicios de Administración electrónica y que sean los propios usuarios los que vayan demandando niveles superiores de servicio y de acceso.
Creo que me he ido un poco por los cerros de Úbeda, pero dicho queda. Ya ves, por lo menos, que este blog no está abandonado, que hay bicho detrás ;-).
Tal parece que el blog de Montaña esté abandonado. El día 10 puse un comentario al respecto y aún no se ha publicado. Para los interesados lo reproduzco aquí:
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Yo tengo cuenta en BBVA y ofrece dos alternativas para el acceso por Internet: El clásico user/password, protegido mediante la tarjeta de coordenadas, y alternativamente el DNI electrónico.
Para mi desgracia, cuando elegí el DNI electrónico como medio de acceso, me deshabilitaron el otro sistema. Como no siempre tengo a mano un lector, he tenido que volver al sistema original.
De modo que no sólo basta con que se ofrezca la posibilidad de usar eDNI, también es necesario que se haga de forma cómoda y útil para el usuario.
Cuando no se hace así, da la impresión de que sólo se hace con interés demostrativo: “ver si funciona”. Pero no se confía realmente en él como servicio útil y de uso generalizado.
Por otro lado en una de las convocatorias de subvenciones Avanza que coordiné, sólo hubo una presentación con eDNI. En realidad el solicitante lo hizo desde mi despacho y con mi PC. Acudió a mí ante la imposibilidad técnica de hacerlo desde el suyo.
La complejidad e inestabilidad de la tecnología de manejo de los sistemas de certificados PKI (para el usuario medio) también es mejorable, así como la agilidad para su uso.
Actualmente el proceso de firma electrónica es mucho más lento y complicado que el de firma manual. Es verdad que es más seguro, pero en muchas ocasiones esta seguridad no es tan necesaria, pero sí lo es la agilidad, circunstancia que crea una gran resistencia (justificada, creo yo) a su utilización.
Sin duda cada vez que intento hacer la declaración de la renta desde Firefox y Ubuntu me envía a hacer puñetas (cierto es que en la web del Gobierno Vasco si que al menos reconoce mi tarjeta aunque no todas las operaciones son posibles, no así en la de la Diputación de Bizkaia, dónde se ve que tiene mucho predicamento subvencionar grandes multinaciones) no creo que sea un gran avance en la promoción de la firma electrónica.
La verdad es que a pesar de que «aparentemente» hay muchos servicios en los que puede utilizarse el DNI electrónico, no dejo de sorprenderme muchos otros que, vaya usted a saber porqué, no es posible.
Caso práctico: nos envía una administración a la compañía donde trabajamos un contrato (en pdf) para ser firmado de forma electrónica. Llamo para conocer si facilitan una plataforma de firma y me dicen que utilice el Adobe y certificado digital «admitido». ¿DNI digital? ¿FNTM? No, tiene que ser uno específico de una entidad privada. Ah! Es para justificar que alguien tiene poderes, ¿pero no hice entrega ya de esas escrituras? ¿Entonces por qué no es válido uno de persona física?
Y así seguimos….
Salu2
Desde mi punto de vista, las barreras existentes a día de hoy para el uso normalizado de los certificados son las siguientes:
Distribución: los certificados no están masivamente distribuidos
Servicios: hay pocos servicios implantados
Hardware: el hardware de lectura de tarjetas con chip no está extendido
Software: el software que soporta la lectura y validación de los certificados no viene instalado de serie en los Sistemas Operativos
La Administración ya está trabajando en los dos primeros puntos.
Y respecto a los dos últimos puntos, Montaña ya ha dado un par de ideas de cómo solventarlos, regalar lectores con el periódico y habilitar una solución plug & play.
Una vez salvados estos obstáculos me parece mucho más apropiado que el soporte de un certificado personal vaya en un soporte extendido y que estamos acostumbrados a custodiar, como el DNI o la tarjeta sanitaria, que en un pen-drive. Aunque lo del pen-drive valga como parche temporal.
Sólo incidir en dos cuestiones:
El uso del DNI-e es farragoso. Si lo es para mi, mucho más para usaurios.
No se pueden firmar correos con el DNI-e como propone la acción 7.
Pienso que la clave no está en el DNI-e sino que en los servicios que se pongan a disposición aporten valor.
@Alorza.
Ya que nombras al alcade de Jun, presidente de la comisión de NNTT de la FEMP, te diré que es un acérrimo enemigo del DNI-e. Y tiene sentido.
Cuando se empezó con el desarrollo del artefacto, se veía como la solución ideal para unificar identidades (personal y digital), pero como en otros ámbitos de la tecnología, todo va más deprisa de lo que una implantación normalita en la administración se lleva en tiempo, con lo que resulta que cuando se puso en marcha, ya había aparatejos más eficientes que todo eso, como el e-token o el simple USB con tu certificado grabado.
En cualquier ordenador puedes usar un lápiz USB o un e-token, pero no en todos la dichosa tarjetita. ¡¡Se nos ha quedado obsoleto el DNI-e antes de empezar a usarlo!!.
En Jun son pocos, también hay que tenerlo en cuenta y el impulso que le ha dado el propio alcalde, con ayuditas de un buen montón de empresas tecnológicas que le han «regalado» desde móviles hasta infraestructura, ha extendido la cultura tecnológica hasta el ínfimo detalle.
El DNI-e, para mi gusto, tiene la limitación de la cacharrería añadida. Computando en la nube, como ya estamos, ¿no queda algo antigualla la herramienta?. ¿Por qué obligar a llevar DNI-e, tarjeta de sanidad, la de fichar, la de sacar dinero, la del corte inglés, la del parking,… En fin, no es la mejor opción, pero no creo que haya vuelta atrás.
Un saludo
Sugiero que vayamos todos en procesión a Jun, a ver cómo ha hecho el alcalde para hacer que los vecinos hagan uso habitual de la firma digital.
En su caso, creo que concurren los tres factores clave: gama de servicios interesante, facilidad de uso y formación masiva.
Cierto Iñaki, otras veces hemos hablado en términos similares sobre el tema y conozco los esfuerzos que desde el otro extremo se realizan.
En mi entorno, yo soy el «facilitador» de este tipo de tecnologías, y el usuario siempre me transmite su opinión: «esto no es para usuarios normales».
Conseguir los certificados requiere un trámite complejo, lleno de burocracia y que exige una presencia física del interesado, cuando no realizar poderes notariales específicos en el caso de las empresas. Esos «engorrosos» trámites echan para atrás al más pintado.
Iniciativas como colocar un stand para emitir tarjetas ONA en eventos a los que asiste el gran público podría ser una manera #como se hace el Día de Internet, por ejemplo#.
A eso tenemos que añadir, el conseguir lectores para las tarjetas, el saber cómo instalarlos y configurarlos, cómo montar los drivers y el soft asociado a cada tarjeta dependiendo del sistema operativo y navegador utilizado, los requisitos de seguridad de las páginas web a las que se acceder, etc…
Yo sigo ayudando a quien me lo pide y le enseño a hacerlo en lo que puedo porque creo en ello, pero a veces parece un esfuerzo de titanes.
Por ejemplo, pocos «iniciados» saben lo que hay que hacerle al Outlook para poder firmar un correo electrónico con cualquier certificado de los que estamos hablando.
Yo tuve la suerte de asistir a un curso/seminario/jornada donde el ponente, consciente del problema, nos indicó cómo hacerlo, pero no es una cosa que sea ni fácil ni pública.
Dar publicidad y/o realizar manuales, how-tos, wikis, lo que sea, y colocarlos en webs publicitadas y accesibles puede ayudar mucho.
A veces parece como si fuera algo que viene un druida, «hace magia» y funciona, y se lleva el secreto a la tumba.
Por cierto, el trato con los profesionales tanto de Izenpe, como del EJIE, como del RED, siempre ha sido exquisito por su parte, han escuchado, analizado y reselto todos los problemas que les han sido planteados, aunque el acceso a los mismos, es complejo #múltiples llamadas de teléfono hasta dar con el correcto#.
@Sonia: creo que la mejor forma de promover el uso de la firma electrónica es ofreciendo servicios útiles para la ciudadanía. Por ejemplo, la receta electrónica, de la que hablábamos ayer. Y, por supuesto, que la firma electrónica sea fácil de instalar y de utilizar, para que las personas que lo intenten no se encuentren con dificultades adicionales. Desde mi punto de vista, sería una buena estrategia extender el uso de la firma en colectivos concretos que interactuen habitualmente con la Administración, como las empresas, el alumnado de Universidad y FP, etc. Y también se debería dar ejemplo desde dentro de la Administración, firmando de forma electrónica todos los documentos generados en ella. Dentro de la Administración hay colectivos muy numerosos (personal docente, personal sanitario, policía, etc.) que, si firmaran electrónicamente los trámites internos, supondría un despliegue muy importante de la firma electrónica.
@Venan: Planteas varios temas candentes. En cuanto a la necesidad de utilizar determinado software propietario, me consta que, al menos, IZENPE está trabajando para que la tarjeta ONA se pueda usar con el mayor número posible de sistemas operativos y navegadores. Parece que está costando, pero estoy seguro de que se irán solucionando los problemas técnicos. En cuanto a los servicios accesibles con uno y otro certificado, la tendencia es homologar los certificados, de forma que la mayoría de ellos puedan ser utilizados en la mayoría de los servicios. Por ejemplo, la infraestructura tecnológica de Administración electrónica del Gobierno Vasco está preparada para admitir tanto la ONA como el DNIe. Por otra parte, hay que tener en cuenta también que los distintos soportes ofrecen servicios diferentes. Por ejemplo, la ONA, además del chip con el certificado digital, está equipada con código de barras, banda magnética, juego de barcos y antena de proximidad, lo que permite acceder a una serie de servicios que el DNIe no ofrece, ni tampoco lo pretende. En cualquier caso, los problemas que citas, siendo ciertos, se resolverán a medida que el uso de la firma electrónica se vaya extendiendo. No hay que olvidar que estamos en los albores de la Administración electrónica.
Tampoco ayuda el hecho de que los usuarios más avanzados (bastante de los cuales utilizan Software Libre) se encuentran con la pega de que los servicios desarrollados para ser usados con los certificados digitales te exigen casi exclusivamente el uso de productos «específicos» de Microsoft (Internet Explorer, controles Active-X, …).
Por fin, cuando consigues ponerlo en marcha (por ejemplo con el Firefox), sale una actualización del programa que entre otras cosas y mejoras impide el acceso a sitios a los que antes sí se podía. Es triste, pero desespera al más pintado. Yo, ha base de fallos, he bloqueado ya mi DNIe y el de mi pareja. Ahora necesito fuerzas de ánimo para poder ir a la Policía a desbloquearlo.
El colmo es cuando tienes más de un certificado (DNIe y ONA), de manera que hay servicios «esclusivamente» accesibles por la ONA y no el DNIe (cuando ambos te identifican de igual manera). En el caso de Osanet es lógico, ya que para eso es una tarjeta sanitaria, pero en el caso de Trafikoa, no puedo consultar mis multas con el DNIe?
Bueno, al final, si se te ocurre usar uno, te puedes volver loco si quieres usar a continuación el otro, y eso teniendo en cuenta que no tengas a demás un certificado soft de la FNMT, por ejemplo.
Resumiendo, un usuario normal en el País Vasco, tendrá al menos dos certificados, el DNIe y la ONA. La ONA debería de ser exclusiva en ámbitos médicos, pero en el resto de servicios de la administración pública deberían de ser válidos ambos (como ya lo son en las Diputaciones de Gipuzkoa y Bizkaia).
Si además eres un usuario de empresa, puedes tener, (toma nota) un certificado SILCON para acceder al sistema RED de la Seguridad Social, un certificado FNMT para el sistema Delta de partes de accidente, ambos servicios obligatorios para gestorías, una tarjeta Izenpe para firmar solicitudes ante la administración vasca, …
¿Dónde están la sencillez y las facilidades?
Efectivamente, su uso todavía es todavía ínfimo, aunque en casi todas las nuevas iniciativas el acceso del ciudadano a sus áreas de gestión o interactuación con la administración o con otras organizaciones se exige certificado digital.
Creo que no se está haciendo una suficiente promoción de las bondades del uso de la e-firma. Muchas veces esta «publicidad» se centra únicamente en los canales digitales, cuando tal vez habría que intensificarla también por otras vías, para llegar a más público. Se me ocurre que igual que aparecen cada vez más en radio y televisión, noticias de los progresos hacia la administración electrónica (como lo de las multas de tráfico…), no estaría mal sacar noticias sobre e-firma. O por ejemplo, promover programas o secciones en programas de televisión, o en los telediarios, que últimamente suele estar de moda…