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Posts Tagged ‘corrupción’

Transparencia y lucha contra la corrupción: dos asignaturas diferentes

06/02/2014 11 comentarios

Empecemos con una definición:

El Gobierno abierto se define como un compuesto de tres elementos -transparencia, participación y colaboración- que instaura una manera de gobernar más dialogante, con mayor equilibrio entre el poder de los gobiernos y de los gobernados, al tiempo que otorga a la ciudadanía un papel corresponsable. Los fines pretendidos son la mejora en la toma de decisiones y la implicación de los ciudadanos en la gestión de lo público, a través de un aumento del conocimiento y de la puesta en marcha de innovación pública.

Y nada más. No es posible, ni interesante, añadir aún más ambición a este ambicioso desafío. Debemos mostrarnos sumamente escépticos ante las proclamas de que la transparencia acabará con la corrupción, ya que no lo hará. Y, asimismo, conviene no mezclar los códigos éticos, pensados para prevenir la corrupción, con las medidas de fomento de la transparencia. Son asignaturas diferentes y su impartición conjunta no mueve más que a confusión.

La razón de esta melancólica afirmación yace en el hecho de que la corrupción y la probidad, pese a que conceptualmente sean dos extremos de una dimensión continua, en la práctica no se pueden abordar con las mismas herramientas. Las medidas a tomar para favorecer la probidad pública no son las mismas, ni parecidas, que las encaminadas a luchar contra la corrupción.

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Viaje al fin de la noche – la transparencia no basta

03/01/2014 7 comentarios

Cada vez somos más los que creemos que la transparencia -una transparencia de verdad, radical- es el objetivo más importante a alcanzar en el ámbito de lo público. La transparencia supone acrecentar los recursos para el conocimiento y pone las bases para entender lo público e involucrarse en su mejora. Es un elemento indispensable tanto para la innovación pública como para el Gobierno abierto. Sin embargo, la transparencia se está demostrando ineficaz para revertir la podredumbre de nuestra clase dirigente. A mayor conocimiento de la corrupción, mayor desvergüenza de los corruptos, y mayor parálisis de la sociedad, que asiste estupefacta en sus butacas a esta película de terror.

2013 ha sido un año horrible. Ha sido el peor de una larga secuencia de años horribles. El mayor problema no ha sido la crisis económica: seguimos siendo un país relativamente rico.  Esta podría haber sido una gran ocasión para ejercer la solidaridad, el decrecimiento, el ocio y la autorrealización. Ocasión perdida.

Como decía, ha sido un año horrible, fundamentalmente en dos aspectos:

  • La desigualdad social ha crecido de manera espeluznante, ante la indiferencia general.
  • El cinismo y la corrupción de nuestros mandatarios -públicos y privados- ha alcanzado un nivel insoportable.

2014 promete ser aún peor, con un aumento en la desigualdad y en el cinismo. Hoy no toca hablar sobre la desigualdad social, así que me limitaré a esta cita: Leer más…