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Legitimidad, rendición de cuentas y exigencia popular de resultados
La rendición de cuentas y su traslado a escenarios de auditoría social deberían constituir, en mi opinión, la prioridad de quienes están trabajando en clave de transparencia, de participación, de buen gobierno. Y lo considero tan importante porque la rendición de cuentas actúa de bisagra entre dos mundos: el de la democratización de la gestión de lo público junto con el de la necesidad de alcanzar resultados en términos de valor público.
El caso es que estoy justo empezando el libro «La Democracia en Europa», de Daniel Innerarity (gracias a Mikel Cabello por el regalo) y me he encontrado con unas páginas donde se explica esta idea de manera clara y precisa, desde el punto de vista de la legitimidad. Como parte de mi propio proceso de digestión, parafraseo su argumentación y aporto algo. Será una breve glosa: recomiendo acudir al original.
La legitimidad es el Santo Grial de nuestro tiempo. Básicamente, hemos inventado el gobierno abierto para taponar esta herida en el costado de nuestras instituciones, para restañar el déficit de legitimidad. El caso es que la legitimidad puede venir de varias fuentes y dar lugar a propuestas no solo variadas, sino incluso contradictorias.
Innerarity juega en su texto a la dialéctica entre dos concepciones de legitimidad: la de la democraticidad y la del resultado. Yo añadiré una tercera: la del procedimiento.
Innovación en cultura y cultura de la innovación
Aunque no sea un experto en cultura, he tenido la oportunidad de acercarme a ese sector en varias ocasiones. Durante unos años, tuve incluso el honor de formar parte del Consejo Vasco de la Cultura. Ahora cumplo otro sueño al ver un artículo mío publicado en el blog del CCCB (Centre de Cultura Contemporània de Barcelona).
El título es «Innovación Pública: abierta, social, cultural«. El artículo trata de explicar cómo hemos de entender la innovación pública en función del valor que aporta a la sociedad. La innovación pública se caracteriza, en todo caso, por producirse en un intercambio que precisa de niveles de apertura, y por su componente social, tanto en cuanto a la producción como al consumo. El cambio cultural supone el factor clave para que suceda.
Aprovecho la ocasión para acercarme con prudencia -quizá no tanta- al sector cultural. ¿Cómo os imagináis que podría ser una televisión pública rediseñada con parámetros de innovación? Yo me la imagino muy diferente de la actual.
Participación y tecnología: agitadas, pero no revueltas
Cuando me piden que predique sobre participación ciudadana y tecnología, suelo advertir: «os voy a defraudar». Y es que no hay plataformas mágicas que cuadren el círculo de la participación, no existe software que solucione la crisis del engagement y no hay sistema de voto que sirva para mucho. Mucho ojito con dejar la participación en manos de informáticos. Yo, por eso, me resisto a nombrar marcas de software y cachazudamente vuelvo al qué, el para qué y el quiénes.
En un taller que he impartido recientemente, dentro del programa Herritarrekin, he comenzado por jugar con las cuatro palabras: nueva, tecnología, participación, ciudadana, que permiten casi cualquier emparejamiento, desde la «nueva ciudadanía», hasta la «tecnología de la participación», para así desparejar términos demasiado oídos. Os dejo por aquí la presentación.
He tenido la fortuna de que, casi a la vez, Nacho Criado me haya pedido que responda a preguntas similares, en el marco de una investigación sobre participación ciudadana 2.0. A continuación os ofrezco mis respuestas, por si sirven para el debate.
Por cierto, veréis que en algún caso he tenido que manifestar mi desconocimiento. Disculpad y ayudadme a saber más, por favor.
La participación deconstruye ciudad, construye ciudadanía
El jueves 6 de marzo participaré en el ciclo «La ciudad del futuro» que pretende dar una visión global acerca de las posibilidades de las «ciencias de la ciudad». El ciclo es consecuencia de la colaboración entre el Instituto de la Ingeniería de España, la Universidad Politécnica de Madrid y el Master in City Sciences.
Una de las tesis de mi presentación iba a ser que la participación construye ciudad, más allá de los planes de ordenación urbanos y de las constricciones del territorio. Sin embargo, siendo más precisos, la participación en red deconstruye la ciudad, derriba las murallas que definen quién está adentro y quién fuera. La participación construye ciudadanía a cambio de generar pertenencias diversas, múltiples y compartibles.
Tras estas frases de gran gurú -es decir, agradables y escasamente comprensibles- voy a copiar un extracto de la entrevista que hacen en JotDown a Genís Roca. Aunque el extracto es largo, apenas supone un mínimo porcentaje del extenso y excelente artículo original, en el estilo de la casa. ¿Aún no sois fans de JotDown?
Genís Roca se pone a sí mismo como caso práctico de identidades fragmentadas:
Viaje al fin de la noche – la transparencia no basta
Cada vez somos más los que creemos que la transparencia -una transparencia de verdad, radical- es el objetivo más importante a alcanzar en el ámbito de lo público. La transparencia supone acrecentar los recursos para el conocimiento y pone las bases para entender lo público e involucrarse en su mejora. Es un elemento indispensable tanto para la innovación pública como para el Gobierno abierto. Sin embargo, la transparencia se está demostrando ineficaz para revertir la podredumbre de nuestra clase dirigente. A mayor conocimiento de la corrupción, mayor desvergüenza de los corruptos, y mayor parálisis de la sociedad, que asiste estupefacta en sus butacas a esta película de terror.
2013 ha sido un año horrible. Ha sido el peor de una larga secuencia de años horribles. El mayor problema no ha sido la crisis económica: seguimos siendo un país relativamente rico. Esta podría haber sido una gran ocasión para ejercer la solidaridad, el decrecimiento, el ocio y la autorrealización. Ocasión perdida.
Como decía, ha sido un año horrible, fundamentalmente en dos aspectos:
- La desigualdad social ha crecido de manera espeluznante, ante la indiferencia general.
- El cinismo y la corrupción de nuestros mandatarios -públicos y privados- ha alcanzado un nivel insoportable.
2014 promete ser aún peor, con un aumento en la desigualdad y en el cinismo. Hoy no toca hablar sobre la desigualdad social, así que me limitaré a esta cita: Leer más…
Predicciones acerca de participación ciudadana en 2014
En enero de 1991, hace casi exactamente 23 años -entonces vivía en Madrid y leía el diario «El Independiente»- aposté con muchas personas diferentes a que no iba a darse una invasión aliada en Iraq. El 17 de enero asistí atónito -en la minitelevisión del bar «Fantasía» de Malasaña- al primer bombardeo de la I Guerra del Golfo. Más adelante hubo incluso una segunda. Digo esto para que entendáis que merezco poco crédito como adivino. Ignorante de estos antecedentes, mi amiga Ana Neves me ha pedido que escribe algunas predicciones en torno a «social tools for citizen engagement in 2014«.
Con más vergüenza que confianza, he escrito algunas ideas. Ana las ha combinado con las de Jen Bramley, de mySociety y ha publicado un post en portugués titulado
Me hace especial ilusión que el medio sea el blog de iGovSp, el maravilloso portal de innovación pública del Gobierno de São Paulo.
En el post cabe destacar el alto grado de acuerdo entre Jen y yo acerca de cuáles son las dos tendencias más relevantes: Leer más…
Abrir la Administración desde dentro #lohacemos13
El Ayuntamiento de Portugalete está lleno de gente inquieta. O, al menos, de personas que van a los mismos eventos a los que voy yo. Parece que no es sólo cosa de individuos, sino que la propia institución está comprometida con la innovación social. Por eso me ha hecho especial ilusión poder participar en las Jornadas #lohacemos13. Esta es ya la tercera edición (la primera fue #lohacemos11). Este año, el tema central es «educación abierta para una sociedad abierta«.
Sin embargo, no han organizado un evento sólo para educadoras. Se habla de política, de gobierno, de empresa… y, sí, de modelos educativos, siempre con el adjetivo abierto/a. Bien visto. La educación se inserta en un contexto complejo donde cobra significado.
Por mi parte, me han pedido algo fácil: que cuente cómo se puede contribuir a la apertura desde dentro de la Administración. Espero poder ofrecer algunas pistas útiles. Quien quiera ampliar contenido, puede recurrir al libro que he publicado en la colección Innap Innova, sobre «Intraemprendizaje público«.
Aquí tenéis la presentación:
Nos han pedido además que aportemos alguna idea sobre el tema central: cómo educar para una sociedad abierta.
Bosques como espacios digitales de aprendizaje
Mañana voy a participar en el 8th European Forest Pedagogics Congress, que se celebra en Bilbao. ¿Qué es esto de la Pedagogía Forestal? La sistematización de la educación impartida en ambiente natural. El aula tiende a ser jaula, y los bosques ofrecen la oportunidad de aprender de otra manera y de adoptar roles diferentes a los cristalizados en pupitre.
Os preguntaréis qué pinto yo aquí. Yo también. Confío en ofrecer una visión desde fuera e introducir algunos elementos nuevos en el debate. En todo caso, me alegro mucho de mezclarme con estos especialistas, de los que tanto tengo que aprender. Nada enriquece más que ampliar las fronteras del conocimiento que uno tiene.
Aquí os dejo la presentación de la que me acompañaré. Se me ve el plumero: uno de los cinco temas que desarrollaré es el del bosque como repositorio de datos, junto con la educación para una sociedad de datos.
Paradigmas de cambio en la Administración Pública
4/9/2013. Asisto al Curso de Verano impulsado por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) bajo el título ‘Innovación y redes sociales en las administraciones públicas: transparencia, participación y colaboración‘. El curso, impulsado por J. Ignacio Criado @jicriado y Francisco Rojas @ffranrojas, se desarrolla a lo largo de tres jornadas, de mañana y tarde (del 4 al 6 de septiembre) en el Centro Cultural La Corrala (c/ Carlos Arniches, 3 y 5 de Madrid).
Tengo el placer de participar en la mesa redonda sobre ‘Sociedad red, innovación y ciudadanos inteligentes’ junto a César Calderón, Antonio Díaz Méndez y Antonio Gutiérrez-Rubí.
Estoy relativamente inquieto porque la temática de nuestra mesa es quizá demasiado amplia (sociedad-red, innovación y ciudadanos inteligentes). Volviendo a la temática general del curso, voy a orientar mi participación a reflexionar sobre los paradigmas de cambio en la Administración, el aparentemente inevitable fracaso de todos ellos y me mojaré con algunas propuestas de solución, para que el siguiente intento salga mejor.
Este es el programa del curso:
Contra el paro: reparto del trabajo, reparto del salario
Mientras nuestros Gobiernos creen ver en sus bolas de cristal una mágica salida de la crisis dentro de uno, dos, tres, cuatro años, la dura realidad es que España crece en desempleo por encima del 25% y solo propone la falsa salida de minijobs basura para esa generación joven que está perdida para el empleo. En el caso de Euskadi, vale la misma argumentación, aplicando una pequeña rebaja a la gravedad del asunto.
Las medidas en marcha no abordan el tema del desempleo, sino como subproducto deseado de la ingeniería financiera. De hecho, las medidas en marcha empeoran, y mucho, la situación del empleo a corto plazo. La situación es tan desesperada que no da tiempo de sentarse a ver si la bola de cristal acierta. Hay que mejorar el empleo hoy. Ahora.
En algunas empresas, los trabajadores han propuesto la medida obvia: en lugar de echar a n personas a la calle, prefieren repartir entre todas el empleo y el salario. ¿El resultado? Menos paro, en ese ámbito concreto.
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