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Burocracia profesional en el sector público: breve nota
En estos momentos de escándalo en la Universidad pública viene bien recordar las peculiaridades de la gestión en instituciones como estas. Sigue una breve nota.
La universidad, ya sea pública o privada, se configura organizacionalmente como una burocracia profesional. La burocracia profesional es una de las tipologías organizativas estudiadas por Mintzberg. Se caracteriza porque el poder reside en los productores, en el núcleo operativo. Por lo tanto, los mandos intermedios y el ápice estratégico funcionan como gestores a su servicio, para conseguir que desempeñen su trabajo de la mejor manera posible.
En una burocracia profesional, los profesionales son todos como Messi: el club está a su servicio para que juegue a gusto. Este sería un objetivo devotamente apetecible y existen instituciones que lo incorporan a su ideario, por ejemplo en torno a un nuevo estilo de relaciones. Sin embargo, lo característico de la burocracia profesional es que concede el poder a cada profesional de manera individual, mientras que formulaciones democratizadoras del entorno laboral descienden el poder a los colectivos, al equipo.
Lo que aprendí sobre gestión del cambio en la EGB
Recién clausurado el congreso Novagob 2017, voy a compartir una reflexión que se ha desarrollado por los pasillos entre sesiones. Abro paréntesis previo para aplaudir a organización y participantes por conseguir catalizar tanto talento en estos días. Cada año, un poco mejor.
En la comida de hoy, Toñi Monteagudo me hablaba de «la burbuja Novagob» para reconocer que existe otro mundo mayor y más áspero fuera del campo de sueños de la pequeña secta de la innovación pública. Hay que tener presente esa otra realidad cuando volvamos a nuestras instituciones con las mejillas arreboladas de buenas intenciones.
En estos dos días y medio hemos recibido una avalancha de mensajes positivos, motivadores, buenistas. ¿Quién puede quedar que no desee el triunfo del gobierno abierto? ¿Qué funcionario se opondría a un cambio a todas luces necesario? ¿Quién teme al fracaso, cuando sabemos que nos da la oportunidad de aprender? En cada cuaderno hemos registrado una serie de eslóganes que convencerán al más resistente.
Sin embargo, a partir de mañana nos dolerá un poco la tripa por si el lunes nos está esperando el o la de siempre para preguntar con sorna si era necesario ir a Tenerife a por innovación, que vaya excusitas nos buscamos para cambiar la oficina y la familia por la playa. (Un consejo: no entres al trapo, no expliques que en La Laguna no hay ni sol, ni playa).
El cambio no se gestiona, se sueña
El gran Drucker, en uno de sus aforismos de gurú, dijo que “el cambio no se gestiona, se lidera”. El propio autor se desdice un tanto cuando afirma que “la cultura se come a la estrategia para el desayuno”. Esta visto que los gurús tienen frases para todo.
Por lo tanto, no está tan claro que el cambio se pueda liderar, en el sentido en que solemos entender la palabra liderar. Se puede acompañar, documentar, facilitar, alimentar. Se pueden abrir puertas por si quiere usarlas y limpiar estancias para que las encuentre más acogedoras. O, más frecuentemente, se puede usar un enfoque paradójico, oponiendo una resistencia que deseen vencer, como cuando se le dice a alguien “apuesto a que no eres capaz de hacer esto”.
Jornada sobre intraemprendizaje público en Bilbao: ¡apúntate!
Como cada año, llega la Semana Europea de la
Calidad Gestión Avanzada, plena de jornadas interesantes. Este año Bilbao Ekintza tiene reservado un espacio, que ha decidido dedicar a un asunto del máximo interés: el intraemprendizaje público.
Datos de la jornada:
- Título: Innovar y emprender: Intraemprendizaje para crecer, desde lo público
- Fecha y hora: jueves 29 de octubre de 2015, de 15:30-17:30
- Lugar: Palacio Euskaduna – Avda. Abandoibarra, 4 (Sala E) Bilbao
- Inscripción: Gratuita > Pincha aquí
- Ponentes:
- Alberto Ortiz de Zárate @alorza
- Guillermo Yáñez @G_Yanez
- Mentxu Ramilo @mentxu09
Cuando hablamos de intraemprendizaje público, hablamos de una realidad: la de tantas personas al servicio de lo público que intentan transformar sus organizaciones para generar mayor valor. Hablamos también de una posibilidad: la de estructurar las organizaciones de manera que se potencia la libre búsqueda del valor por parte de las personas.
Gipuzkoa Irekia: innovación pública como camino para el gobierno abierto
Gobernu irekia baldin bada helmuga, hori eskuratzeko bidea berrikuntza izango da. Si Gobierno abierto es la meta, el camino para alcanzarla será la innovación
La Diputación Foral de Gipuzkoa ha dibujado su camino hacia el Gobierno abierto. Para ello, ha acompañado sus propias reflexiones de los puntos de vista de seis expertos, entre los que tengo el honor de contarme. Con este bagaje, ha dibujado una sencilla espina de Ishikawa (nada que ver con Fukushima) donde se plantean estas áreas de intervención:
- Equipamiento: plataformas tecnológicas.
- Institución abierta: personas que trabajan en lo público.
- Transparencia: eAdministración, opendata, rendición de cuentas.
- Comunicación: en (la) red.
- Actores estratégicos: liderazgo y alianzas.
- Participación: deliberación, cocreación, colaboración.
Lean Public Management: una propuesta de adaptación
Mi anterior artículo sobre principios Lean aplicados a los servicios públicos ha suscitado un estupendo debate en la red NovaGob. Algunos de los intervinientes defienden que no es posible aplicar «Lean» a la Administración pública, porque no se mueve en un contexto de competencia empresarial. Bien, esa no es la única diferencia entre lo privado y lo público, por eso es tan importante adaptar los modelos y herramientas a lo público. La pista para hacerlo bien suele ser entender el concepto de valor público, donde la equidad suple a la competencia.
En este artículo voy a formular mi propia propuesta de adaptación de los principios Lean a la reforma de la Administración pública. Advierto que aquí hablo de «Lean Management», esto es, de principios «Lean» en la gestión, no de «Lean Production» o «Lean Services». Por lo tanto, se trata de eliminar todo lo que no añade valor en la gestión pública.
Lean Management aplicado a los servicios públicos
De entre las decenas de conceptos ligados al management, el concepto «lean» es uno de mis favoritos. A diferencia de otros enfoques más «totales» o «excelentes», pone el acento en ir reduciendo los focos de ineficiencia, tomando siempre como criterio el valor entregado al usuario. Pocas veces lo he visto unido al management público, pese a que es un enfoque que puede enriquecer, y mucho, la gestión pública. La idea central es preservar el valor con menos trabajo.
Advertencia: los principios «lean» aplicados a la gestión pública no tienen nada que ver con los enfoques neoliberales de «lean Government», que se podrían resumir en «cuanta menos Administración pública, mejor». Nada que ver.
Del “Lean Manufacturing” a los “Lean Services”
El término “Lean” no tiene una traducción fácil al castellano. Originalmente, se refiere a la carne libre de grasa, lo que en español llamamos “magro”. Por extensión, es también “esbelta, delgada, flaca”, pero estos adjetivos van a despistarnos, ya que sugieren modelos de belleza del siglo XXI. Una mejor traducción sería “austero/a”, que es un adjetivo que comienza a tomar un valor positivo con Pepe Múgica en estos tiempos de dificultades económicas. Además, es un término que enlaza con uno de los valores que debe incorporar la administración.
Modelo de innovación pública: la ruta del intraemprendizaje
En mi último post os comprometía a ayudarme en la elaboración de un modelo de innovación pública centrado en las personas y orientado al cambio. En este post vamos a reformular el esquema y a profundizar en el primer nivel del modelo.
Nuestro esquema se construye actualmente a partir de dos ejes:
EJE X: El camino de la innovación: actitud – conocimiento – innovación
- Elemento finalista («lo que de verdad importa») = valor público
- Elemento conductor («mantra a recitar») = apertura
La innovación se contempla como el momento de la verdad de un ciclo de movilización social y creación de conocimiento compartido que eventualmente llega a generar bienes de interés común; esto es, valor público.
El valor público es el faro que debe guiar toda innovación. Los esfuerzos de la Administración deben dirigirse a producir impactos positivos (outcomes) en los beneficiarios de la acción pública. Todo otro objetivo sería secundario.
La apertura sería el nuevo valor cultural a incorporar. Abrir para transparentar, abrir para compartir, abrir para simplificar. La apertura es un requisito para generar conocimiento y confianza mutua.
Que no nos quiten estos funcionarios
Esta mañana he acompañado mi desayuno con la lectura de dos artículos de prensa, ambos acerca de la función pública. Empieza a crearse una corriente de opinión que plantea la reducción del número de funcionarios al mínimo posible, en la creencia de que la Administración pública va a funcionar mejor y con menos costes. Las evidencias sugieren lo contrario, pero hay muchas personas que no van a dejar que la verdad les estropee una buena lapidación.
En El País he leído a J. A. AUNIÓN / ELENA G. SEVILLANO quienes, bajo el título «¿Quién debe ser funcionario?«, adelantan su propia respuesta: «Los puestos vitalicios en la Administración están cada vez más cuestionados / Algunas profesiones requieren esa seguridad, pero no es necesaria en todas.» Estas conclusiones no son evidentes en el desarrollo del artículo, sino que muestran el prejuicio de los autores.
Por lo demás, el artículo es digno y recoge opiniones a favor y en contra. Entre los que quieren descarnar hasta el hueso la función pública, está el Sr. Lasquetty. Viene a decir que los médicos, si son funcionarios o funcionarias, “no tienen incentivos para mejorar su desempeño más allá de la pura motivación altruista”.
Sr. Lasquetty, «la pura motivación altruista» es el motivador más poderoso, mucho más eficaz que los incentivos económicos. Los estudios existentes lo demuestran. Además, la Sanidad pública ha estado funcionando muy bien, en términos de coste-efectividad y en aceptación popular. ¿Para qué la quiere demoler? Ya sabemos para qué, ¿verdad?
I Foro de Intraemprendizaje Público en el INAP
Por encargo de la maestra, este lunes estuve viendo con mi hijo la película «El reino de los cielos«, de Ridley Scott. Un resumen: 3 horas de cortar cabezas. El momento álgido de la trama llega cuando Balian, el prota, se ve en la tesitura de liderar la defensa de Jerusalén con sólo un puñado de cruzados contra el ingente ejército sarraceno. En la Jerusalén de entreguerras, junto con los cruzados, vive una numerosa población que jamás ha empuñado un arma. Balian toma la crucial decisión de armar caballero a todos estos hombres del pueblo llano. De esta manera, su capacidad de resistencia crece hasta el punto de resistir los ataques de Salah al-Din y poder negociar la supervivencia de su pueblo.
Pues bien, el propósito del intraemprendizaje es nombrar caballeros y caballeras a todas las personas que trabajan en el sector público. Darles libertad y responsabilidad para renovar lo público mediante las armas de la innovación.
De esto hemos estado hablando esta mañana en la sede del INAP en Madrid, en el marco del I Foro Intraemprendizaje en la Administración Pública. Me ha tocado moderar un panel de auténticos caballeros, en los dos sentidos: en el de luchadores de la innovación pública y en el más evidente de ser todos varones.
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