Administraciones en red

Hace varios meses que el consultor artesano me invitó a participar en un i-Talde de Innobasque sobre el Ciberespacio. La verdad es que, a pesar de que los miembros de este i-Talde compartimos afición por el mundo virtual, la cosa se había movido poco por lo telemático. El lunes, por fin, nos vimos las caras. Y resultó que el personal tenía bastante que decir, mucho más de lo que habíamos aparentado por lo virtual.

La primera tarea era delimitar el ámbito de este i-Talde, porque los límites del Ciberespacio pueden ser tan difusos como queramos (o casi). En una primera aproximación se alcanzó bastante consenso en centrar el foco de este i-Talde más por lo social que por lo empresarial. Alguien dijo que era más fácil hacer llegar estos temas a las empresas que a las personas particulares, porque las empresas ven más claros sus intereses y objetivos. A las personas, en general, nos cuesta más captar el interés de lo ciber para nuestras vidas cotidianas. Además, ya hay numerosas políticas públicas dirigidas a que las empresas aprovechen las oportunidades de lo digital. Tal vez haya más espacio sin explotar en el uso personal y social de lo ciber. Hasta aquí todo encajaba bien, no en vano este i-Talde está adscrito al área de innovación social de Innobasque.

Dentro de lo social cabe diferenciar, al menos, dos espacios: el político / administrativo y el eminentemente social / ciudadano. El primero se mueve en un territorio colindante con la gobernanza, que ya cuenta con su propio i-Talde en Innobasque. El segundo, el ámbito social y ciudadano, permite a su vez diversas aproximaciones. En el wiki se habían identificado las siguientes:

• La tecnología: da soporte al ciberespacio, pero ni me apetece ni me siento capaz de desarrollar aquí, porque es el enfoque más ajeno a mis inquietudes.

• La web social: espacio de expresión y comunicación entre personas posibilitado por todo un amplio abanico de herramientas.

• P2P, cibercultura y hacktivismo: en las redes surgen pautas culturales y todo un movimiento cultural heterogéneo en permanente reconstrucción.

• La educación: las nuevas tecnologías están modificando los procesos de aprendizaje. ¿Cómo serán esos cambios?

A mí me gusta el enfoque de la e-Inclusión 2.0. La cuestión de la brecha digital se ha abordado tradicionalmente desde un punto de vista que podríamos considerar 1.0, basado sobre todo en la penetración de Internet. Sería hora de enfocar la cuestión de la brecha desde un enfoque más digamos 2.0, orientado a promover las habilidades sociales en la red. Ya sabéis, aquello de escuchar, enlazar y compartir.

Tuvo aceptación general el esquema propuesto por Gorka Julio: clasificaba los temas a analizar desde dos perspectivas, una de defensa y otra de ataque. En la primera estarían, por ejemplo, los ciberderechos, como la protección de datos. Y en la segunda, cuestiones como el software libre, la cultura abierta o la alfabetización digital. Todo ello se situaría sobre una base de tecnología e infraestructuras públicas (como, por ejemplo, los espacios wifi o los KZguneak). Y, por fin, el ciberespacio se relacionaría con la sociedad a través de una interfaz que debería ser lo más accesible y usable posible.

En el debate salieron propuestas interesantes como la de abrir este grupo a personas «normales» que estén llevando a cabo experiencias prácticas sin necesidad de grandes conceptualizaciones. Por ejemplo, SAREGUNE. Y también se planteó la cuestión del grado de apertura de este i-Talde. Se concluyó que lo bastante abierto como para que la cosa se pudiera postear. Fruto de ello ha sido esta crónica que acabáis de leer, si es que habéis llegado hasta aquí.