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Vértigo en el escaparate


Decíamos en un post anterior que el e-Funcionario trabaja en el escaparate:

«La Administración digital funciona en red. Es necesario interactuar con otros permanentemente: con los ciudadanos, con otros funcionarios, con empresas colaboradoras, etc. Por tanto, el funcionario digital debe estar abierto a la intercomunicación, debe ser colaborativo, debe tener disposición a participar y a facilitar la participación de los demás. Es un funcionario que trabaja en el escaparate, porque la transparencia es uno de los valores de la Administración digital«.

Sin embargo, percibo que esto de exponerse en el escaparate produce cierta sensación de vértigo. Somos muchos los que nos sentimos más cómodos en la trastienda. Tenemos demasiado pudor para desnudarnos ante los demás, aunque el streaptease no sea integral (ni mucho menos). Nos parece arriesgado lanzar nuestras ideas a los cuatro vientos, exponiéndolas a la crítica de los demás. A lo mejor es que no queremos molestar, ni molestarnos, ni, de paso, que nos molesten. Entonces, ¿estamos preparados para ser los funcionarios digitales que la e-Administración necesita?

Lo pensaba este fin de semana cuando leía el interesante Konplex Blog, en el que su autores (komplex taldea, KOMPLEX TALDEA, komplextaldea y KonplexTaldea) prefieren, por algún motivo, no mostrar sus nombres. Nos ocurre lo mismo en el otro blog en el que participo, Tiraka, en el que la mayoría prefieren, también, mantener su identidad en un plano discreto. Y, sin ir más lejos, en este mismo blog, Administraciones en red, Mentxu preguntó un día: «¿Quién es realmente quién?«. Y contestamos Julen, Alorza y un servidor (o sea, yo). Incluso, no ha faltado quién se ha dirigido a mí para trasladarme por correo electrónico algún comentario sobre los temas del blog, por evitar exponerse al público (si se puede considerar público el modesto ámbito de los lectores de este blog).

Tanto en Administraciones en red como en Tiraka percibimos que hay bastantes personas a las que les cuesta opinar en público (por escrito, en el caso de los blogs). No digo que sea éste el único motivo que retraiga a la gente para escribir. Hay a los que no les interesa el tema, aunque trabajen en ello (o, a lo mejor, por eso mismo). Otros que no le ven utilidad, que les parece una pura pérdida de tiempo (y tienen parte de razón). Pero también están los que no se animan a escribir por una especie de prudencia: «si no escribo no pasa nada, si lo hago no sé lo que podría pasar, ¿para qué meterme en líos?». Vamos, que ven más de perder, que de ganar.

Bueno, nosotros preconizamos la participación, la de la ciudadanía, la de los funcionarios. Nuestro lema es «Administraciones en red«. En este blog tratamos de predicar con el ejemplo. Estar en red supone interactuar, conversar, colaborar. Pensamos que esa interacción, ese hacer juntos, nos enriquece a todos, nos hace más humanos (somos animales sociales). Pero esto exige exponerse, opinar, aportar, respetar, transigir, acordar. Para trabajar en red tenemos que salir de nuestro ombligo y correr el riesgo de rozar con los demás. Alguna vez, incluso, chocaremos. También encontraremos compensaciones. Es la vida.

Todo esto puede dar vértigo, pero si actuamos de buena fe y somos respetuosos con los demás, ¿qué tenemos que ocultar?. Nos mueve construir una Administración mejor, que sea más útil para la ciudadanía y que le cueste menos. Respetamos todas las opinones y a todas las personas. A las que opinan de otra manera y a las que no opinan (o no nos cuentan lo que opinan). Nuestra verdad no es toda la verdad, es sólo la nuestra. Y, además, estamos abiertos a contrastarla con otras verdades y a enriquecerla con ellas.

Queremos disfrutar en un proceso libre de aprendizaje compartido, vivir una experencia de colaboración en red y conocer de primera mano el microclima de este escaparate.

Y todo ello a cara descubierta.

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  1. 13/02/2006 a las 23:13

    Me alegro de verte, Mentxu. De verdad.Suscribo lo de humanizar la Administración. A menudo, asumimos que la Administración es una maquinaria sin alma (que pasa por encima del que se ponga delante), unas estructuras (superjerarquizadas), unos procedimientos (enrevesados y, a veces, absurdos), unos cargos (altos y menos altos), unos puestos de trabajo (tan deseados por muchos), unas ventanillas (frías), unos formularios (aburridos), unas normativas (muchas veces, indescifrables), y es verdad, la Administración es todo eso.Pero también es verdad que la Administración está hecha por personas y para personas, los servicios son, muchas veces, relaciones humanas.Seguramente, la clave para modernizar la Administración está en hacerla más humana.Y las personas, efectivamente, tenemos rostro y tenemos nombre.Hacerlos visibles puede ser una forma de humanizar la Administración.

  2. 13/02/2006 a las 23:13

    Gracias por poner rostro y humanizar a la Administración. Hace poco alguien me dijo que hay \»demasiados proyectos sin rostro\». Y si no sabemos quién es realmente quién, no podemos agradecer ni exigir responsabilidades a nadie.

  3. 13/02/2006 a las 23:13

    Sí que es verdad que da miedo, es mejor no meterse en problemas, a veces, participar supone complicarse.

  4. 13/02/2006 a las 23:13

    Es un buen tema el de la transparencia y la participación. Pensemos en los clásicos \»buzones de sugerencias\» que pretenden fomentar la participación por la vía del anonimato. Curiosas contradicciones: participar pero sin que sepas quién soy.Habrá que estar preparado para éstas y otras paradojas que no cesan.Me ha gustado el post.Julen

  5. 13/02/2006 a las 23:13

    Es un placer contar con tu apoyo.Eskerrik asko.

  6. 13/02/2006 a las 23:13

    Iñaki Oso Ondo, con gente como vosotros da gusto…Saludos y totalmente de acuerdo por supuesto…MMMMM mira voy a escribir algo sobre vosotros…

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