Blog, ciudadanía y plazos
Aunque la velocidad tiene sus riesgos evidentes, no dejamos todos de reconocer que la rapidez en las transacciones con la Administración es algo valorado. El plazo, en el mundo de la transacción digital, se ha reducido drásticamente. Si es capaz de superar las clásicas limitaciones de tiempo y espacio, la mejora es evidente. Si no hay que desplazarse, eliminamos el tiempo que se asocia a ese viaje que no hay que hacer. Es simple la argumentación.
Si tomamos la referencia de proceso y de actividades sin valor añadido y lo aplicamos a una transacción de la persona con la Administración, ¿no estamos en un mundo de absoluta ineficiencia? El despilfarro, entre otras actividades, se produce con todas aquellas que suponen movimiento y almacenamiento. La lentitud de la Administración parece una de sus características genéticas. Quizá porque no es capaz de aplicar la subsidiariedad, quizá porque quiere salvaguardar irreales dosis de equidad, quizá porque no es capaz de interiorizar cómo evitar despilfarros en sus procesos, quizá porque es una forma trasnochada de demostrar su poder frente al ciudadano, quizá porque no se entienden entre las diversas administraciones…
Esta es una cuestión que desde el aburrido lenguaje empresarial alguien llamó «momentos de la verdad«. Cuando las personas interactuamos con la Administración queremos que nuestros trámites sean rápidos, eficientes, eficaces. Probablemente cada vez que hay un contacto entre l@s ciudadan@s y la Administración hay una oportunidad de recuperar credibilidad. Para mí este es y será un gran objetivo: reducir el tiempo que me consume la Administración. Y no quiero perder de vista el objetivo de que fuera la Administración quien iniciara los procesos y no que seamos quienes ya pagamos impuestos los que los ponemos en marcha. Para afrontar el objetivo de reducción de plazos, entiendo que la administración digital, al margen de algunas cosas incomprensibles, es una gran herramienta.
No obstante, si mi madre tiene una percepción global de la Administración, estoy seguro que me dirá que es lenta… y que sólo funciona cerca de periodos electorales. Y cuando miro a mi madre me pregunto cómo llegará hasta ella la administración digital. Y su motivación no es la misma que la mi tía Begoña.
Hola viendo las noticias y la impotencia que existe contra un fuego en los montes de España,el riesgo que corren las personas que intentan apagar ese fuego,la cantidad de hectareas de pinos y bosques que perdemos y en los años que vivimos no se puede inventar algo mas seguro y eficaz contra una cosa tan poderosa pero fragil como es un fuego.
No nos damos cuenta que el metodo que utilizamos corre de los años de los preistoricos.
¿Es que no interesa ese invento?
Recuerdo cuando hice el servico militar en artilleria que las bombas destruyen todo lo que tocan incluido el fuego
Se lanzan desde larga distancia y no hay riesgos
¿No se puede inventar una bomba contra el fuego?
La destruccion seria minima comparada con la que destruye el fuego actualmente
y el riesgo de los bomberos seria minimo
Lo malo de las críticas a la Administración es que son necesariamente injustas, dado que es un monstruo de cien cabezas, cada una especializada en un sector y con diferentes niveles de eficacia. Por ejemplo, cuando tu madre dice que es lenta, probablemente está pensando en las listas de espera de especialidades médicas o lo que tardan en coger el teléfono en su Ambulatorio. Sin emabargo, la atención es casi siempre muy ágil en las Delegaciones de Gobierno Vasco. Lo cierto es que cada institución tiene diferentes \»momentos de la verdad\». Las organizaciones que prestan directamente servicios -sanidad, justicia, educación, transporte público- son fáciles de entender, porque su lógica no debería ser distinta de la de cualquier empresa de servicios. En otros casos, ni siquiera nos hemos planteado cuáles son nuestros momentos de la verdad. De ahí procede buena parte de nuestra ineficacia.En una charla que nos dio Javier Etxebeste, puso en lo más alto de la jerarquía \»conseguir más votos\». Más allá del cínico hecho de que pueda tener razón, mal vamos si es así. En tal caso, el momento de la verdad es algo que ocurre cada cuatro años.Que nadie lea estas reflexiones como una defensa. Julen tiene razón. La Administración es lenta, es ineficaz e, incluso cuando funciona bien, posee mala imagen. El hecho de digitalizar los trámites puede traer el cambio que todos esperamos, porque espero tenga como efectos colaterales una mayor subsidiareidad, mayor colaboración, una orientación al ciudadano, mayor participación…