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Los retos para el 2009


atardecer en una playa de conilEstos posts que hacen previsiones, igual que los que hacen balances, no suelen despertar mucha expectación. Sin embargo, en estas fechas toca observar el horizonte. El cuerpo pide hacer una pausa para imaginar lo que tenemos (nos viene) por delante. No se trata de prever, ni de adivinar, sino de reflexionar sobre lo que tiene que ir pasando. A la vuelta de un año solemos comprobar que habíamos pensado bien, aunque en realidad las cosas no hayan sucedido exactamente como habíamos pensado. Y es que la realidad siempre termina siendo menos previsible de lo que pretendíamos. ¡Y menos mal!

El año 2009, además, tiene un morbo especial por lo que respecta a la Administración electrónica. El 31 de diciembre de 2009 será la fecha del gran incumplimiento de la Ley 11/2007, de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos. Pero habrá estado bien, porque muchas administraciones se habrán esforzado en llegar hasta donde hayan podido. Seguro que, sin la Ley 11/2007, la mayoría de las administraciones públicas estarían peor a 31 de diciembre de 2009. Así que para algo está sirviendo la Ley, aunque no se cumpla.

Llevamos tres años planteando unos retos tan «acertados», que no puedo (ni quiero) resistirme a repetirlos una vez más: difusión de los certificados digitales de firma electrónica, promoción de la Administración electrónica municipal, servicios integrados (enlazando servicios municipales, forales, autonómicos y estatales), puesta en marcha de canales de participación ciudadana, y participación interna de los funcionarios. La verdad es que estos retos, más que al 31 de diciembre de 2009, nos llevan a ese horizonte 2033 que planteaba Alorza.

Lo que es seguro es que la Administración electrónica va a seguir avanzando poco a poco, al ritmo de la Administración pública, y llegará el día en que, casi sin que nos hayamos dado cuenta, podremos hacer casi todas las gestiones a través de Internet. Pero eso no será en 2009 ni en 2010, sino algunos años después. Cuando nos parezca que esté llegando ese día, tened por seguro que lo contaremos en este blog.

En nuestro entorno más cercano (Gobierno Vasco), ya os hemos contado últimamente con qué estamos, y con eso vamos a seguir. Las elecciones de marzo pueden suponer un elemento de distracción durante un tiempo, pero no creo que traigan cambios significativos para la Administración electrónica. Hay que hacer lo que toca, y no hay mucho margen de maniobra. Se pueden hacer las cosas más rápido o más lento, o incluso no hacerlas, pero lo que hay que hacer son habas contadas: despliegue de la firma electrónica, desarrollo de la interoperabilidad, puesta en marcha de servicios telemáticos, etc.

Un matiz, el margen de maniobra es pequeño para poner en Internet lo que ahora hacemos en papel. Si realmente pretendiéramos una transformación de la Administración, alterando su estructura y funcionamiento, entonces claro que habría margen de maniobra para hacer cosas distintas. Pero, de momento, en lo que nos estamos esforzando todos es en lo otro, es decir, en conseguir hacer por Internet lo que ahora hacemos en papel, nada más y nada menos. Y ya veis lo que está costando. Eso sí, el cambio de canal (del papel al telemático) va a facilitar la transformación real de las administraciones públicas, pero eso vendrá un paso por detrás.

Y no me paro más en la Administración electrónica. Ya tendremos tiempo, a lo largo del año, de profundizar en estas ideas y de comentar lo que vaya pasando.

Un aspecto más de moda es la política 2.0. Sobre todo, a partir del fenómeno Obama. Me comprometí con M@k a abordar esta cuestión en este post de retos, ya que no lo hice en el de «lo mejor del año pasado«. Y a él le parecía, seguramente con razón, que el tema lo merecía. Os recuerdo sus palabras: «yo añadiría como punto positivo para este año la adopción de herramientas y maneras 2.0 por altos cargos de la administración (y hasta políticos)«. Es verdad que se empiezan a ver cosas, pero no lo tengo tan claro como él.

La adopción de herramientas y maneras 2.0 por los altos cargos de la Administración sigue siendo anecdótica. Los ejemplos comienzan a ser ya legendarios, por el tiempo que llevan. Como el de José López Orozco, el alcalde de Lugo. Algunos han seguido la estela de los pioneros, pero no han dejado de ser la excepción que confirma la regla. Y no les conviene demorarse, porque cada vez lo van a tener más difícil. El personal es cada vez más exigente. Ya lo dijo Alorza: «No basta con tener blog«. Y pocos días después llegó a hablar, incluso, de «vulgarización de la web 2.0«. A lo dicho, que no lo dejen para muy tarde, que la cosa se está poniendo cada vez más dura.

Donde sí se ve más meneo es en el ámbito de la política pura. La estela de Obama abre caminos sugerentes. Aunque antes de su aparición en escena, ya habíamos conocido iniciativas dignas de mención. Por ejemplo, los escarceos de Gaspi en Second Life fueron memorables. Más recientemente, se han puesto en marcha iniciativas que aparentan ir más en serio. Al menos algunas de ellas. Lo que pasa es que siempre mosquea un poco eso de que las iniciativas 2.0 de los políticos surjan al calor de unas elecciones próximas y, casi siempre, se marchitan poco después de la cita electoral.

Por ejemplo, en el ámbito vasco tenemos iniciativas tan diversas como la política POP del PP, el Think Gaur Euskadi 2020 del PNV, o el despliegue 2.0 de Patxi López, «Yes, we can» incluido. La mayoría de los candidatos de las próximas elecciones vascas ya han desembarcado en FaceBook y se afanan para estar a la altura de los tiempos, digitalmente hablando. ¿Qué va a dar de sí todo esto? La política no va a quedar al margen de las tendencias que ya se están concretando en otros ámbitos, pero es difícil aventurar plazos aproximados para que las cosas ocurran. El efecto Obama ha influido para que algunos políticos, al menos, presten atención a esto de las redes y lo dospuntocero. De ahí a que lo vean claro y se decidan a entrar de lleno en este mundo hay un trecho. No perdamos de vista que en este territorio digital, de momento, lo que sigue habiendo es, sobre todo, un enorme potencial. A pesar de Obama, la realidad sigue siendo mayoritariamente 1.0. Las cosas van cambiando, pero despacio. Eso sí, confiamos en el cambio generacional ;-).

Es verdad, los políticos están entrando en el mundo 2.0, pero casi siempre al olor de los votos. Me interesa más que entren después de la batalla electoral, desde el poder, como un medio de comunicación bidireccional con la ciudadanía para no perder la distancia cuando toca diseñar y ejecutar las políticas públicas. Pero de esto tenemos menos ejemplos. Y es normal. Los medios de comunicación se usan cuando se quiere comunicar, y en la política que conocemos la comunicación se traduce en marketing electoral. Cada mensaje que se envía a la ciudadanía busca un efecto electoral, desde el minuto cero del año uno hasta el último minuto del año cuatro. Para eso se comunica desde la política y, coherentemente, para eso se usan las herramientas 2.0. Pero nos cabe la esperanza (¿diríamos mejor ilusión?) de que la propia utilización de estos instrumentos influyan para que la política evolucione hacia formas más participativas, más democráticas y más maduras, porque los medios 2.0 necesitan que haya una red de personas que participen. Y si no, simplemente no funcionan. Además, todo lo que pasa aquí es público, para bien y para mal.

Resumiendo, que no espero grandes cambios de la política a corto plazo, pero sí creo que se van a poner en marcha experiencias interesantes. Ya lo iremos viendo.

Y con respecto al blog, seguro que vamos a seguir con los temas que ya nos traíamos entre manos. Como decía Alberto en su último post, ahora habrá más diversidad. Los dos coeditores vamos a trabajar en sitios distintos, con culturas organizativas diferentes. El efecto debería ser enriquecedor para el blog.

Por mi parte, me apetecería tocar más tierra. Hay que seguir trabajando las ideas, pero cada vez siento mayor necesidad de contribuir a resultados tangibles. Y creo que la forma más coherente con la filosofía 2.0 para conseguirlo es la participación en comunidades. De momento, tenemos proyectos a corto plazo, como el de Politika 2.0. Así que no nos van a faltar oportunidades de trabajar para cumplir estos deseos.

Y, como hasta ahora, seguiremos disfrutando de la conversación. Es un placer ver como crecen las redes en las que participamos. Y es un placer aun mayor compartir ideas y proyectos con las personas que participan en estas redes. Todo esto ayuda a seguir creyendo en este bichejo que es el ser humano.

Categorías: Planes
  1. 16/01/2009 a las 12:22

    En un encuentro con el alcalde de Jun se le preguntó sobre cómo convencer a la clase política de su mayor implicación en la web 2.0… Fue rotundo en su contestación: Hay que decirles que tiene rentabilidad electoral. Y punto. Desgraciadamente, los impulsos políticos laten cada cuatro años, un proyecto de implantación 2.0 masivo en el quehacer cotidiano de la administración pública requiere una reforma no sólo de las infraestructuras, sino de las mentalidades de nuetsrso dirigentes. Gran parte de la ciudadanía vive el 2.0 de una manera natural (ver los adolescentes) y exiogirán en un futuro cercano una administración 2.0. Cuando la mayoría de edad les permita elegir y votar, la clase política decidirá actuar… ¿será tarde? nunca si la dicha es buena…

  2. 08/01/2009 a las 20:04

    La verdad es que este post me ha quedado un poco batiburrillo porque he mezclado en él demasiadas cosas, pero me alegro de haberte pisado las ideas ;-).
    Seguro que este año vamos a seguir dando guerra. La cosa está cada vez más interesante.

  3. 08/01/2009 a las 00:03

    Urte berri on, Iñaki. El post me lo has quitado de la cabeza porque tenía pensado reincorporarme a la blogosfera en este 2009 con algo así y con ideas bastante comunes a las tuyas. Tendré que hacer algo diferente. Básicamente estoy de acuerdo en que 2009 será el año del «incumplimiento» (como dices) de la 11/2007 y de un nuevo enfoque 2.0 aprovechando las elecciones que vienen. La LAECSP es un empujón simplemente, pero insuficinete. Otro de los retos es que haya cada vez más gente usando estas herramientas, y no sólo en ganar elecciones o en el ámbito político. También en el funcionarial o en otros actores de lo público como profesionales que les prestan sus servicios.
    En fin, seguiremos dando guerra

  4. 07/01/2009 a las 17:41

    Se suele decir que es más fácil la participación ciudadana en el ámbito municipal. La naturaleza de los problemas es más cercana a los ciudadanos, muchas veces se tratará de cuestiones muy poco ideológicas y, además, será más fácil combinar formas de participación presencial con la virtual. A medida que subimos en el ámbito (autonómico, estatal, etc.) los problemas se complejizan, afectan a un número mayor de personas que pueden participar, cobran más influencia los aspectos ideológicos y partidistas, etc. De todas formas, en todos los niveles se pueden poner en marcha iniciativas de participación ciudadana y en todos se pueden utilizar las herramientas 2.0. Obama lo ha hecho, ¿no?
    De valores y herramientas hemos hablado bastante en este blog. Es verdad que lo guay es acercarse a las herramientas desde los valores. También es verdad que pueden utilizarse las herramientas con fines espurios. Pero también es verdad que el uso de las herramientas acerca a los valores 2.0. A mi me parece bien que los políticos comiencen a utilizarlas y a conocer lo que puede dar de sí este mundo. Si pretenden hacer trampa tampoco pasa nada, que la gente no es tonta.
    Sí, Antonio, nosotros solemos decir aquello de que la Administración le sigue a la sociedad como la sombra al cuerpo.

  5. 07/01/2009 a las 16:27

    Feliz año. En este artículo del diario Cinco Días podemos ver algunas importantes diferencias entre los empresarios alemanes y españoles en las nuevas tecnologías; nuestras infraestructuras y soluciones de información y comunicaciones son contempladas en muchos casos por las empresas como «meras herramientas auxiliares, que ahorran tiempo, espacio y poco más, y que, casi siempre, son gestionadas como cosas de informáticos que nadie entiende».
    Por ello, las herramientas de e-business, como los pagos electrónicos, marcan la diferencia: el 86,6% de las empresas alemanas utiliza estos sistemas, mientras que en España tan sólo lo hace el 18,2%.
    La Administración es una muestra de la sociedad civil ….

  6. 06/01/2009 a las 21:28

    Iñaki, ya lo que me faltaba, ahora tengo yo la culpa de la crisis del ladrillo ;-))
    Es interesante que cites a Pau Llop: una persona inmersa por completo en el mundillo 2.0, que la administración ficha para en cierto modo adquirir presencia en la red, o gestionarla mejor. ¿Quizás un paso previo a una verdadera admiistración protagonizada por estos valores?
    Por cierto, el debate herramientas / valores, no lo veo demasiado claro. Es decir, no estoy muy seguro de que las herramientas 2.0 se puedan usar en ausencia de valores 2.0. Si tenemos en cuenta que son herramientas que básicamente permiten comunicar y escuchar, para usarlas debe haber algún indicio de intención de comunicar y escuchar. Vale que las motivaciones de los políticos para comunicar puedan parecernos interesadas (por ser muy educado), ¿pero acaso no les echamos en cara que no escuchan? Pues si empiezan a usar herramientas para escuchar, algo querrán oír, digo yo (entiéndase «político» como un ente compuesto de político y gabinete de prensa).
    Estoy con Ioannes en que el ámbito local sería quizás mucho más proclive a adptar de veras el dospuntocerismo bien entendido, y por desgracia creo, con Bel, que sin una megaplataforma (tecnológica, pero sobre todo de personas) detrás, hasta la mejor idea se suele ir al garete. Quizás precisamente por eso lo local, donde no es tan necesario el tamaño, debería ir dándonos bastantes alegrías.

  7. 06/01/2009 a las 20:56

    @Iñaki. Comparto tu poca «claridad» a la hora de ver que lo grandes políticos usen las herramientas 2.0..pero al hilo de la «vulgarización de lo 2.0» , mi «esperanza» recae en los políticos quizás menos conocidos, más locales y relacionados con la vída municipal y sobre todo en los ciudadanos. Pero creo que debe existir también un movimiento pro-catalizador 2.0 .
    Y también..sí, creo que hace falta una labor pedagógica en múltiples facetas. Yo no lo descartaría para nada. No entiendo por qué se debe entender en clave «adoctrinamiento», si es en clave meta-política, dando los instrumentos necesarios para que los ciudadanos desarrollen su propia conciencia política, me parece más que necesario. Quizás en el régimen de Patxi, la gente estaba más interesada en política tanto por la falta de libertades, como porque a trancas y barrancas se autoformaba. Pensamos sobre el uso de las herramientas 2.0 por parte de los políticos…pero no es mejor fomentarlas desde la base, es decir, desde la ciudadanía ?? No vaya a ser que luego, en un escenario en que los «grandes políticos» hayan acabado usando las herramientas 2.0 sólo hablen entre ellos…cosa que también dudo, pues rara vez he visto un dialogo en un blog de política u otro de diferentes siglas..
    Vamos, que al final, más de lo mismo, mucha herramienta 2.0, pero pocos valores Por lo que creo que no es tan importante obsesionarse en los «grandes» para obtener de manera artificial un «Efecto Obama», como centrarse en la ciudadanía.
    Saludos.

  8. 06/01/2009 a las 18:57

    Sin duda, Bel. Si los ciudadanos estuviéramos de forma masiva en lo 2.0, los políticos tendrían mayor incentivo para entrar en este medio. Y también coincido en que es necesario combinar los medios virtuales con los «tradicionales». No hace falta esperar a que los políticos se muevan para hacer política 2.0, pero también está bien que haya personas en la política que se sientan atraídas por los nuevos medios y comiencen a utilizarlos.
    Si me lo preguntas a mí, creo que la respuesta política a las plataformas reivindicativas de la red es baja. Supongo que también hay una cuestión de cultura democrática. Cada partido va a lo suyo y se gestiona los apoyos donde los necesita. Después la incidencia electoral de estos temas tampoco es tan grande. Seguramente influyen más otras cosas más banales en la decisión del voto.
    Hay una razón técnica y una razón política. La mejor solución política no tiene porque ser la mejor solución técnica. Además de la racionalidad pura, también juegan los valores sociales. Además, en política hay que buscar los equilibrios de los intereses. Siempre hay distintas partes interesadas, que buscan maximizar su beneficio o minimizar sus perjuicios. Si pongo ejemplos me sale un post ;-).
    Si lo del buen momento lo dices porque no hay elecciones, nosotros las tenemos el próximo 1 de marzo ;-). Pero todos los momentos son buenos para hacer las cosas correctas.

  9. 06/01/2009 a las 17:45

    ¡Pues haber empezado por ahí, hombre! Vaya ladrillo me he currado por un malentendido ;-).
    Las dos personas que citas tienen responsabilidades en la AGE en áreas relacionadas con las telecomunicaciones y la sociedad de la información. Está bien que conozcan las posibilidades y sean usuarios ejemplares de las herramientas 2.0. Desde luego, en el caso de Sebas Muriel es así. Yo, al menos, me lo encuentro por todas partes. En su página (sebasmuriel.es) si clicas en «también estoy en» te sale una lista de las 22 redes sociales en las que «también está». Ni siquiera me imaginaba que podía haber tantas.
    El caso de Francisco Ros es diferente. No creo que sea muy activo en la red. En esto también influye el factor generacional. Sebas es bastante más joven ;-).
    El hecho de conocer el medio ha posibilitado, por ejemplo, que hayan puesto a Pau Llop como responsable del blog de RED.es, un blog en red. Pau es muy activo en el periodismo ciudadano y está gestionando muy bien este blog.
    Sobre la blogosfera pública, es curioso que sigue creciendo poco a poco. Y, además, casi nadie se baja del tren. Espero que la tendencia sea seguir creciendo, porque Internet y los blogs son cada vez más conocidos, y hay más personas que tienen acceso a ellos.
    De todas formas, como digo en el post, lo característico de lo 2.0 es que haya una red de personas participando. Por ahí tienen que venir los cambios. Pero todos estos movimientos que ya se están produciendo reflejan el comienzo de un cambio cultural, que no va a ser de la noche a la mañana, pero que no tiene vuelta atrás.
    Un premio, M@k. Para que veas cómo están cambiando las cosas:

  10. Bel
    06/01/2009 a las 17:14

    Hola,
    quizás, para exigir política 2.0 tendríamos que empezar a ser ciudadanos 2.0 y empezar a magnificar los problemas locales a partir de las tecnologías 2.0 para ver si tienen mayor repercusión y los que están en el poder lo escuchan. De todos modos, en este caso el 2.0 no debería ser sólo propio de la red, sino combinarse con el mundo offline. Al final lo que cuenta es que nos escuchen utilizando los instrumenos e intermediarios que llamen más la atención a nuestros políticos que ocupan el poder.
    La red está llena de plataformas reivindicativas, ¿cuales son las respuestas políticas y de la oposición a estas plataformas? ¿se tiene que ser una superplataforma para ser escuchado? ¿la ciudadanía siempre tiene que exponer sus prolemas y posibles soluciones sin ser los técnicos? ¿cómo pueden exigir los ciudadano soluciones técnicas óptimas y no justificaciones políticas? Como bien dices la política 2.0 no sólo tiene que ser en preelecciones. Ahora es un buen momento para empezar. No hace falta esperar.

  11. 06/01/2009 a las 13:47

    La verdad es que cuando escribía aquello pensaba más en Ros y en Sebastián Muriel, o en vuestros compis de la blogosfera administrativa que en los políticos, pero ciertamente cada vez hay más alcaldes, por ejemplo el de Jun, con una presencia 2.0 algo más allá de lo propagandístico.

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