Archivo
Necesitamos trabajadores públicos, sean o no funcionarios
Es preocupante que haya gente que desee que los trabajadores públicos sean menos y vivan peor. Deberían desear, más bien, que pudieran realizar su trabajo de la mejor manera posible, ya que su objeto es el bienestar de todos.
Ayer El País nos traía negros barruntos con un titular mal construido: «Expertos de la Generalitat proponen prescindir de la mayoría de funcionarios«. La respuesta no ilustrada (facebuquiana, si se me permite el neologismo) ha variado entre los que han visto en esto otra campaña de recortes y los que se han alegrado de que se dé aún más caña a los funcionarios. Bien, ni los expertos eran de la Generalitat ni parece que propongan reducir el tamaño de lo público.
Hoy, en cambio, -gracias a Carlos Guadián– me he desayunado con un artículo de 2004, en la American Review of Public Administration: «Government Employees: Working Hard or Hardly Working?» que viene a afirmar que los empleados públicos se esfuerzan un poco más que los trabajadores privados y -esto es lo relevante- que la causa principal reside en que la motivación es más intrínseca que en el caso privado. La respuesta facebuquiana: «no puede ser; esto no pasa en España; no es extrapolable».
Últimos comentarios