La Administración electrónica mejora la eficiencia
Quien lo dice es nada menos que la vicepresidenta mundial de Microsoft para el Sector Público, Gerri Elliot, con ocasión del Foro europeo de Líderes Gubernamentales en Lisboa. Esto me suena a Iñaki cuando destacaba, con impecable sentido común, la importancia de la trastienda.«El mantenimiento de la burocracia con papeles en la mayor parte de los procesos administrativos representa un coste de unos 4.000 millones de euros anuales a los veinticinco países de la Unión Europea (UE)»
La ciudadanía también puede obtener beneficios por el simple hecho de que el ahorro de dinero en burocracia con papeles puede revertirse hacia nuevos servicios. A este respecto, la Sra. Elliot «mencionó como referente el caso de Australia, que ha logrado un ahorro anual de mil millones de dólares con la implementación de un sistema completamente virtual, y que le ha permitido destinar esos recursos económicos a la educación y la sanidad«.
Lo cierto es que las mejoras en la trastienda son menos espectaculares y, probablemente, provocan menores réditos políticos. Y también es cierto que la Administración electrónica es una necesidad sobre todo para Microsoft y unas cuantas compañías más, que tienen grandes esperanzas de facturar a unas Administraciones que parecen empeñadas en inventar la misma rueda infinitas veces. En fin, no me gusta el titular. Hubiera preferido, por ejemplo: «la Administración electrónica es una maravillosa oportunidad«.
Espero poco de los grandes \»ungüentos amarillos\» tecnológicos que nos anuncian este tipo de empresas. Nuestra asignatura pendiente es \»el cuerpo a cuerpo con el ciudadano para conocer e intentar satisfacer sus necesidades, y con el funcionario que pelea directamente el día a día de los servicios\».Luce menos, hay que trabajar más y, a veces, te puedes poner de los nervios (¡porque te encuentras con cada uno!), pero este camino es el de coger el toro por los cuernos, el otro es el de pillar el rábano por las hojas. Vamos, que te quedas sin rábano y, sobre todo, sin la pasta.