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Función directiva pública: los partidos se suman al debate


Leo en el blog de Oscar Cortés las propuestas del PP y del PSOE con respecto a las administraciones públicas. Siempre es interesante saber qué piensan los partidos políticos sobre los problemas y las soluciones de las administraciones públicas. Al fin y al cabo, de sus filas (de los partidos) han de salir las personas que van a dirigir sus destinos (de las administraciones). Resulta incluso gratificante comprobar que piensan algo al respecto, que le han dedicado cierto tiempo al tema, siquiera para rellenar un efímero espacio de su programa electoral.

Algunas de las cosas que dicen están más vistas que el TBO. Tampoco hay que extrañarse, porque siguen pendientes asignaturas que vienen de antiguo. Por ejemplo, la simplificación de los procedimientos, la reducción de los plazos y los tiempos de espera, los compromisos de calidad, la no duplicación de trámites, etc.

Pero también hay propuestas que me parecen más novedosas. Por ejemplo, la Ley de colaboración público-privada, el impulso del trabajo parcial y del trabajo a distancia, o la figura del «responsable del procedimiento» como interlocutor directo de los ciudadanos. Claro que con el nivel de definición al que llegan los programas electorales, nunca sabe uno si aplaudir las propuestas o echarse a temblar.

Los dos partidos mayoritarios han incluido en sus programas la cuestión de la función directiva pública. Vamos a poner el foco en sus propuestas, que no en vano llevamos varios meses dándole vueltas al tema en este blog.

Esto es lo que dice el PSOE:

«Regularemos el estatuto de los directivos para incrementar su capacidad y profesionalidad y asegurar que el directivo dispone de la experiencia necesaria para gestionar de manera autónoma y responsable los recursos asignados. Nos comprometemos a reforzar la dirección pública profesional».

Y esto es lo que dice el PP:

«Nos comprometemos a mejorar la profesionalización de la función pública y a implantar una función directiva despolitizada, en la que se acceda a los puestos directivos tras acreditar una formación, unos méritos y una experiencia previa. Una función directiva que sea responsable de su gestión y sometida a evaluación».

Parece que hay consenso. Los dos partidos con opciones de gobernar están de acuerdo en reforzar y mejorar la función directiva pública, abogando por una dirección pública profesional y despolitizada. Ambos partidos hacen hincapié en la necesidad de asegurar que los directivos públicos acrediten la experiencia necesaria para el desempeño de sus puestos. En el caso del PP, añade además el requisito de acreditar la formación y los méritos necesarios para el acceso a los puestos directivos.

No se podían decir más cosas en tan poco espacio. La verdad, casi han agotado el debate sobre la función directiva pública. Si cumplen lo que anuncian en el programa poco vamos a tener que añadir.

De todas formas, terminaremos de conversar sobre los flecos que nos quedan para finalizar el debate. A ver si ahora que los políticos están decididos a regular definitivamente esta figura podemos aportarles ideas útiles para perfilar sus contornos. Por nuestra parte que no quede.

Sobre el papel hay voluntad. Ojalá que con el debate que estamos llevando desde la blogosfera pública podamos contribuir a que esta voluntad de regular e implantar una función directiva pública profesional y despolitizada no quede en un sueño roto.

  1. 26/02/2008 a las 20:26

    Muy meritorio lo tuyo Iñaki. Eres capaz de sacar algo positivo de un montón de polvo. Y me gusta tu argumentación: si empiezan a decirlo, tal vez llegue un día en que tengan que cumplirlo. No me llames iluso porque tenga una ilusión…

  2. 26/02/2008 a las 19:53

    Os veo recelosos con los partidos ;-).
    Regular e implantar una función directiva pública profesional y despolitizada no es ninguna tautología. Es una opción política. De hecho, es una opción que tiene poco que ver con la realidad actual. Casi puede considerarse una propuesta revolucionaria.
    Otra cosa es que nos lo creamos o no. Hay razones para el escepticismo. A fin de cuentas, los dos partidos han tenido ocasión de llevar a cabo esta propuesta. ¿Por qué habrían de hacerlo ahora?
    A mi me parece bien que lo pongan, aunque tal vez ni siquiera sean muy conscientes de lo que han puesto (no lo sé). Y casi seguro que no tienen una intención muy decidida de materializar la propuesta. Pero, al menos, alguien ha considerado que lo de la función pública profesional y despolitizada suena bien. Por algo se empieza.
    Algún día puede llegar a ser una obviedad (como lo del bien y el mal que decía Fernando), algo que todo el mundo asuma como evidente. Entonces resultará difícil no actuar en consecuencia. Pero creo que ese momento aun no ha llegado. Por eso me ha sorprendido favorablemente leer esta propuesta en ambos programas.
    Tampoco me parece mal lo de «incorporar nuevos métodos de selección que favorezcan la incorporación de profesionales con experiencia probada en áreas de trabajo especializadas«. La cuestión es cómo se garantiza que el método de selección sea imparcial y objetivo.
    El problema no es la incorporación de profesionales con experiencia probada, sino la práctica de este tipo de «coladeros», que han servido para todo lo contrario, o sea, para que entre cualquiera. Lo que habrá que controlar es el uso que se hace de estos instrumentos, pero no creo que la solución sea eliminarlos para evitar el mal uso.
    Como reflexión final, me parece preocupante la falta de credibilidad que tienen los partidos políticos. A los que estáis participando en esta conversación os tengo por personas razonables y, si en algo habéis coincidido, es en la desconfianza con respecto a estas promesas electorales. Supongo que en una democracia «sana» esto no debería ser así. No me parece normal asumir esta realidad como si formara parte del paisaje. Y, sin embargo, estamos tan acostumbrados…

  3. 26/02/2008 a las 17:41

    En cualquier caso no está de más que enuncien que quieren una dirección pública profesional. El problema es cuando el PSOE añade que:
    «También incorporaremos nuevos métodos de selección que favorezcan la incorporación de profesionales con experiencia probada en áreas de trabajo especializadas.»
    Huele absolutamente a metemos a quién queramos, cuando queramos y además donde queramos y con todas las bendiciones legales. Apaga y vámonos.
    No hay más que ver lo que reflejan las búsquedas en Google el día que nombran a muchos Directores Generales TIC, de reconocido prestigio por supuesto según quién los nombra: 0 referencias. Si buscas a los mismos hoy puedes encontrar miles de referencias. Y en el curriculum del Consejo de Ministros por supuestos son expertos de larga trayectoria, con reconocimiento social, etc..

  4. Rogelio
    26/02/2008 a las 14:11

    El pensamiento y la política son incompatibles, de tal forma que me inclino más por un cortar y pegar; por ejemplo; de algún blog.

  5. Morgana
    26/02/2008 a las 09:30

    Efectivamente. Esto es como los horóscopos: siempre aciertan.

  6. 26/02/2008 a las 05:03

    Iñaki, entiendo que este post es irónico. Creo que Fernando lo ha expresado muy bien: es muy fácil recitar obviedades. Pero, en fin, como tú dices, «resulta incluso gratificante comprobar que piensan algo al respecto».
    Algunas propuestas:electoralistas: que den 400€ por cada empleado público que tenga que sufrir a un directivo no profesionalizado, plantar 50 millones de directivos públicos profesionalizados…

  7. 26/02/2008 a las 01:38

    Claro que hay consenso. Cuando recitas maquinalmente tautologías o pleonasmos u obviedades como si fueran mantras de la trivialidad, del tipo «haz el bien y evita el mal», se suelen producir estos consensos. Claro. Nos ha jodido mayo con las flores, que decía mi abuelo…

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