¿En qué medida se ha cumplido mi programa?
En febrero de 2009, antes de las elecciones vascas de la pasada legislatura y cuando todavía ni siquiera podía imaginar el rol que me tocaría desempeñar en el Gobierno Vasco que saldría de aquellas elecciones, escribí un programa alternativo para la Administración pública.
Finalizada la legislatura y pasadas ya las elecciones, me parece buen momento para hacer un pequeño repaso del grado de cumplimiento de aquel programa alternativo.
El programa se estructuraba en los cinco ejes siguientes:
- Transparencia y participación ciudadana
- Protagonismo de los profesionales públicos
- Cambio de la cultura organizativa
- Pleno desarrollo de la Administración electrónica
- Racionalización del entramado institucional
Mi ámbito de actuación como Director de Innovación y Administración Electrónica ha tenido mucha relación con algunos de estos ejes y muy poca con otros, pero voy a hacer repaso de los cinco ejes porque en todos se han producido avances interesantes durante la legislatura que ahora termina.
Durante las próximas semanas publicaré cinco posts monográficos dedicados a cada uno de estos ejes.
Puedo adelantar que, después de estos años, me sigue pareciendo válido el programa que redacté entonces.
Y puedo adelantar, también, que el grado de cumplimiento ha superado mis expectativas más optimistas.
A la vista de lo realizado durante la pasada legislatura y de las propuestas de los partidos para la nueva que ahora comienza, me da la impresión de que mi programa alternativo para la Administración pública no iba desencaminado.
Lo iremos desgranando a lo largo de los próximos posts dedicados a cada eje de actuación.
Es un ejemplo extraordinario de algo que debiera ser ordinario y resulta más bien raro. Primero que exista, no ya un programa electoral o un programa de gobierno, sino un programa personal de alguien que desempeña un alto cargo político. Me gusta sugerir a cualquier persona que desempeña una responsabilidad política de cualquier tipo, que escriba tras su nombramiento el discurso que quisiera hacer cuando termine su mandato. Tu ya lo tenías escrito y creo que eres un buen ejemplo de cómo cuando se tiene ese punto de partida hay un criterio más claro para enfrentarse a las complejidades de la gestión política.
Segundo, que al terminar el mandato rinda cuentas de lo hecho. Así que mis felicitaciones por partida doble.
No he podido resistir la tentación y ya he soltado la primera entrega sobre transparencia y participación. A partir de la semana que viene, el resto ;-).
Yo también estaré muy atenta 😉
Muy atentos y con ganas de conocer.
Pues nada, estaremos atentos a la pantalla 😉