Inicio > #oGov, alorza.net, Europa, Factores de exito, Open Government > El ROI de las políticas de open data en Europa

El ROI de las políticas de open data en Europa


Al señor Obama le están negando los fondos necesarios para mantener los websites que ha ido lanzando en el marco de la Open Government Directive. El presupuesto asignado a sitios como data.gov, USASpending.gov, IT Dashboard y paymentaccuracy.gov, puede pasar de los $34 millones actuales a tan solo $2 millones, si la mayoría republicana del Senado impone su criterio. Existe el riesgo real de que se desmonte la primera construcción a gran escala de un Gobierno Abierto en la red.

Algunos comentaristas están diciendo que esta situación era previsible y que la causa está en que las iniciativas de Open Government no se han orientado a conseguir un retorno claro de las inversiones realizadas. De hecho, es justo esa la excusa que están poniendo los republicanos para cerrar el grifo. Sin embargo, en este artículo defenderé dos puntos:

  • el desguace de las iniciativas de Gobierno Abierto tiene una causa política, no económica
  • no es el momento de medir el ROI del Open Government

Además, ofreceré alguna idea de qué elementos deberían incluirse en un cálculo del ROI para el caso de la política de Open Data, a partir de la experiencia de Open Data Euskadi.

Analicemos el caso:

  1. El gasto. 34 millones de dólares es una insignificante gota de agua en el presupuesto estadounidense. Toca aproximadamente a 10 centavos por habitante y año.
  2. El tiempo. La directiva de Open Government lleva activa un plazo demasiado corto para poder valorar adecuadamente sus beneficios. No tiene sentido desmontarla tan pronto.
  3. Los beneficios económicos. Vivek Kundra ha declarado recientemente que IT Dashboard ha ayudado a ahorrar 3.000 millones de dólares gracias al aumento de eficiencia en los proyectos tecnológicos. Eso da una pista de que la directiva de Gobierno Abierto está siendo espectacularmente rentable.
  4. El gasto en materias afines. Durante 2010 el gobierno estadounidense gastó una cantidad cercana a los 500 millones de dólares en materia de FOIA, esto es, a proporcionar información que solicitan los ciudadanos y que previamente no se había puesto online. Por supuesto, es más barata y satisfactoria una política de oferta (data.gov) que una de demanda (foia.gov), por lo que el Gobierno Abierto podría ahorrar mucho dinero en esta materia también.

¿Para qué seguir? El caso es claro. Los republicanos retiran los fondos destinados a Open Government por dos causas principales: para hacerle daño a Obama (¡ah, la leal oposición!) y porque la apertura y la transparencia son peligrosas para un partido que pretende gobernar a partir de las próximas elecciones.

¿La política americana debe quitarnos el sueño? Quizá no, pero lo está consiguiendo. En Europa ha empezado a entrarnos prisa por justificar las inversiones en Gobierno abierto y, más concretamente, en open data. Mi punto de vista es que es demasiado pronto.

A día de hoy sólo contamos con un puñado de portales de datos abiertos en Europa. Cada uno de esos portales ofrece una cantidad de datasets muy limitada. No existe coordinación entre los distintos datasets, por lo que casi son casos únicos. ¿Cómo vamos a conseguir que se produzcan beneficios económicos directos de la reutilización de datos escasos y fragmentarios? Sería un milagro. Simplemente, aún no hay masa crítica.

Estamos en el mismo caso que cuando se inició la política europea de eGovernment. Durante los primeros años, los únicos indicadores que se tomaban en cuenta eran la disponibilidad de servicios y su grado de sofisticación. De hecho, aún son los indicadores que realmente se manejan.

En eGovernment se ha gastado y se sigue gastando cantidades varios órdenes de magnitud por encima de las que se manejan para el Open Government y, sin embargo, continuamente nos han pedido que tengamos fe: algún día veremos que estas inversiones eran necesarias. En el caso de Open Data, estamos en el mismo momento del alumbramiento. Apenas hay nada, y lo que hay, acaba de nacer. Es muy pronto, muy pronto, para hablar de ROI.

Dicho esto, debemos ser muy sensatos a la hora de poner en marcha proyectos de apertura de la información pública, de manera que podamos presumir que es un dinero bien invertido incluso antes de que las matemáticas nos permitan demostrarlo. Cuando hablo de sensatez me refiero a:

  • lanzar proyectos sostenibles = que produzcan muchos datasets a muy bajo costo
  • lanzar datasets en formatos reutilizables = 3 o más estrellas en la escala de Berners-Lee

zubizuri enmoquetado

Acompaña este artículo una foto de un puente, obra de Calatrava, al que en Bilbao damos el nombre de Zubizuri (Puenteblanco, en euskera). Una obra de arte, un prodigio de ingeniería, un diseño que maximiza la luz y dramatiza la dimensión aérea de la pasarela. Todo eso, y también una infraestructura insostenible, cuyo mantenimiento ha costado más dinero que la propia construcción. Un motivo de preocupación para el Ayuntamiento y de furia para los vecinos. Tanto ha crecido el problema, que la municipalidad ha decidido cubrir el firme con una moqueta provisional, estéticamente horripilante, pero que evita tanto la rotura de las teselas de vidrio como los resbalones de los ciudadanos.

Esta digresión pretende ilustrar lo que pasa cuando lanzamos un proyecto insostenible. En el caso de la apertura de datos, la insostenibilidad suele venir dada por un modelo tecnológico demasiado ambicioso. Dicho sea de paso, el modelo Obama me parece perfectamente sostenible.

Volvamos al ROI. Ya que los proyectos de open data van a ser juzgados, nada más nacer, por su contribución, debemos aclarar cuál es esa contribución esperada. Tratándose de una política pública, la única medida no puede ser el retorno económico directo. Propongo que se tengan en cuenta, en el cálculo, del retorno social de la inversión, estos elementos:

  • Higiene informacional: mejora de los sistemas de información internos
  • Interoperabilidad y servicios intra e inter administrativos
  • Transparencia y rendición de cuentas
  • Fomento de la innovación dentro y fuera de la Administración
  • Confianza generada, dentro y fuera, que contribuye a la legitimación de la Administración
  • Mejora en sistemas internos de las empresas (p.e., reutilización del calendario laboral)
  • Nuevos servicios no monetizables, que añaden valor social
  • Y, por último, también negocio generado y puestos de trabajo creados

La lista no está cerrada. El debate, tampoco 🙂

La foto está tomada del blog «El futuro será mejor mañana»

  1. 15/05/2011 a las 19:01

    Supongo que el principal retorno del Open Government no se debería medir en términos económicos, porque si vamos a eso, ¿cuál es el ROI del sistema político electoral? Tal vez salga más barata una dictadura, o no, pero la cuestión económica no parece la más importante, ¿no?

  2. 12/05/2011 a las 17:49

    Alberto, en realidad los indicadores para justificar el ROI del Open Goverment que señalas son subjetivos, de ahí la dificultad en su definición y medición.
    Los cuantitativos son más fáciles de obtener, pero la calidad de la medición de la relación entre Administración y un ciudadano más exigente, copartícipe y cocreador de acciones administrativas y civiles, es más complicada. Pasa lo mismo en la medición de los indicadores subjetivos de comunidades científicas abiertas, Open Science.
    María Elvira
    @maesmf
    rscysostenibilidaddigital@gmail.com
    http://cursocommunitymanagerurjc.blogspot.com/

  3. 27/04/2011 a las 10:29

    Volvemos al dichoso tema del ROI en el ejercicio de iniciativas públicas. Un tema que se agrava en los tiempos que corren donde se mira con lupa donde se pone cada euro y se quiere que tenga resultados inmediatos y tangibles. Dinámica peligrosa cuando hablamos de políticas públicas cuyo objeto son transformaciones sociales (intangibles) y a largo plazo. El open government es ante todo una decisión política que tiene que ver con la ética pública de la forma de gobernar los asuntos de todos. Gastar ahí no luce tanto como hacer una escuela; por eso los políticos se preguntan sus beneficios porque no lo pueden vender como a ellos les gustaría. Tiene por tanto que haber un ecosistema político que entienda que es una cuestión de responsabilidad y decencia, que costará algo de dinero pero que dicho dinero mejorará la calidad de gobierno y acercará más a la ciudadanía a los asuntos públicos. Los directivos públicos tienen como misión convencer a los políticos en ese sentido y ser capaces de gestionar presupuestos ajustados poniendo en marcha iniciativas sostenibles que aporten valor. No es fácil

  4. 25/04/2011 a las 09:55

    Me temo que el anteproyecto de Ley, que iba a aporbarse con tanta celeridad por el Consejo de Ministros este verano, está más que guardado en un cajón… De manera que, teniendo en cuenta lo que queda de legislatura, me temo que difícilmente podremos debatir sobre un proyecto de ley en los próximos meses.

  5. 24/04/2011 a las 10:35

    Julián, eso mismo es lo que estamos proponiendo algunos. Me alegro de ver que también algunos juristas pensáis lo mismo. Mi falta de formación jurídica me hace sentir inseguro sobre esto en ocasiones. Muchas gracias.
    Mi punto de vista es que la posible Ley de Libertad de Información que debería tener España debe ser redactada ya pensando en un sistema que privilegie la oferta de datos (open data) sobre la demanda (FOIA). Esto es, ya que nunca hemos redactado nuestra Ley, tenemos la ocasión de hacer una Ley moderna desde el principio.

  6. 23/04/2011 a las 10:07

    Una reflexión desde la perspectiva jurídica. Considero que una de las prioridades en este ámbito debería ser aprovechar el impulso que las medidas jurídicas podrían ofrecer, pero claro para eso a nivel político hay que creen en las mismas o, en última instancia, verse obligado a adoptarlas.
    Uno de los ejemplos más claros del papel dinamizador que puede tener el Derecho ha sido la Ley 11/2007. Por cierto, normativa que insiste en la reproducción (ahora en formato electrónico) de un modelo burocrático anclado en el pasado, donde ni siquiera se atisba el más mínimo guiño al open government. Con lo fácil que hubiera sido, por ejemplo, establecer obligaciones informativas mínimas en las sedes electrónicas, de la misma manera que se hace con las sociedades cotizadas.
    Por lo que se refiere a la reutilización de la información administrativa, tanto la Directiva como la Ley española son poco exigentes y ahí viene el problema: si se deja en manos de las Adminitraciones decidir si la información se abre y, sobre todo, en qué condiciones, entonces tenemos un problema de base que, mientras no se resuelva, se acabará convirtiendo en un lastre. Por eso, entre otras muchas razones, hay tan pocas iniciativas de reutilización: ¡porque no hay una obligación en sentido estricto!

  7. 20/04/2011 a las 17:46

    @Juan Muy de acuerdo. En este post hablo de open data porque es lo que me toca gestionar, pero desde luego no es el punto donde ahora podemos demostrar el retorno social de la inversión.

  8. 20/04/2011 a las 14:48

    Creo que el debate del ROI en Open Gov se escora demasiado alrededor de los proyectos open data.En cambio, en la rama de proyectos Gov 2.0 el ROI es algo más inmediato en algunas iniciativas del tipo gestión de ideas y open innovation.
    Si las campañas de gestión de ideas están bien enfocadas (la metodología es clave) es fácil recopilar en un espacio breve de tiempo mejoras o innovaciones provenientes de «la inteligencia colectiva»…que pueden servir para modelar políticas públicas. ¿Eso no son resultados? El caso challenge.gov es un ejemplo de problemas resueltos por la inteligencia colectiva. Esto no es fácil de desmontar por los republicanos.Iniciativas similares hay en muchos municipios y estados federales americanos que son imparables.
    Por otro lado Gov2.0 aplicado a la gestión del conocimiento departamental o interdepartamental genera productividad e innovación (y motivación!).En este punto hay mucho por hacer: participación y colaboración intraGov2.0. Y el ROI de estos proyectos en términos de productividad e innovación es más fácil de medir y más inmediato que en muchos proyectos open data . Aunque a mi también me gusta más el concepto IOR que el de ROI en social media…Recordemos que el ROI a menudo es un argumento defensivo y ¡que la mayoría de las decisiones de inversión en las organizaciones se hacen sin evaluar el ROI en términos cuantitativos!
    Los republicanos lo tienen fácil en open data, más difícil en Gov2.0. La transparencia mantiene la casa limpia y la participación y la colaboración generan eficiencia e innovación. Y algo de estas tres cosas no le gusta a los republicanos.

  9. Alfredo
    18/04/2011 a las 11:02

    Como se ha mencionado anteriormente, en estos casos el ROI propiamente dicho no es del todo útil, porque no tiene en cuenta características fundamentales (esencialmente subjetivas) de estas políticas.
    En el caso de las estrategias en medios sociales, por ejemplo, hay una tendencia creciente a utilizar el IOR (Impact Of Relationship), pero, como apunta Sergi, es un índice «artesano», que se deriva de los objetivos. Hay que ir depurándolo.
    Yo, haría un brainstorming de variables a seguir (en clave interna y externa) y consensuaría unas ponderaciones/valores (ojo, también en negativo). Ese sería el IOODP (Impact of Open Data Politic) Podemos referenciar el valor luego al presupuesto global y tendríamos algo similar al ROI.
    Por último, tras un período inicial experimental, con unos primeros valores, nos quedaría establecer objetivos temporales, la frecuencia de revisión y podríamos comparar períodos para analizar las acciones que lo mejoran o empeoran.

  10. 13/04/2011 a las 18:02

    Alberto, reflexión muy importante e interesante.
    En primer lugar ampliaría el alcance de lo que comentas, no solo hablaría del ROI en Open Data, sino que incluiría otras iniciativas de Open Government, como el Social Media.
    No sé, si por haber estudiado un poco de marketing en la Universidad, o por la situación del momento, pienso que sí deberíamos ser capaces de sacar unos indicadores o factores, que nos sirvieran para valorar la marcha de nuestros proyectos.
    Estos indicadores no tienen por qué ser solo numéricos u objetivos, como ya apuntas en el post.
    Es muy fácil para la gente de ventas (por ejemplo Dell) abrir un Twitter anunciar las promociones y evaluar la actividad en función de las ventas.
    En clase de relaciones públicas –lo siento añoro la Universidad- una de las preguntas que salían a menudo, hacía referencia en cómo justificar la inversión del cliente, si la reputación, el producto con el que trabajan los relaciones públicas, no es cuantificable.
    EL problema casi siempre radica en una mala definición previa de los objetivos que permita deducir los indicadores (de diferente naturaleza) para una posterior evaluación.

  11. 13/04/2011 a las 16:01

    Hola desde Estados Unidos.
    Confirmo que el pressing que le están haciendo a Obama por cualquier iniciativa del gobierno que no se ajuste a la visión de los del Tea Party o a la de los que aquí manejan los dineros es impresionante. La cosa se está poniendo muy fea aquí.
    Dicho esto, estoy bastante en la línea de Alorza, cómo no. Me pregunto también si no será que la manía de medirlo todo y especialmente medirlo en dinero no contamina demasiadas cosas. Aparte de ser un recurso utilísimo para la argumentación de los que no les gusta nada la transparencia.

  12. 12/04/2011 a las 18:42

    @Carlos: Me parece que te refieres a «250 descargas únicas al mes». Esto es, Google Analytics nos dice que cada mes hay de media 250 descargas de los conjuntos de datos, únicas, esto es, sin contar cuando una persona se descarga varias veces el mismo dataset.
    Me apunto las ideas que propones.
    Nuestro modelo trata de eliminar todas las barreras a la reutilización. Por eso los datos se pueden descargar sin una identificacion de quién se descarga algo. Eso dificulta saber cuántas reutilizaciones reales se producen. Hemos abierto un blog para animar a que nos cuenten reutilizaciones ya realizadas, a cambio de visibilidad en ese blog.
    Algo que ya sabemos es que la propia Administración es un gran reutilizador de sus propios datos, en usos diversos que cabrían en estos dos apartados:
    * Higiene informacional: mejora de los sistemas de información internos
    * Interoperabilidad y servicios intra e inter administrativos

  13. 12/04/2011 a las 11:03

    Interante 250 acceso «únicos», a que se refiere con ello la presentación?
    La verdad es que es un tema que venía siguiendo en segundo plano pero cada día que pasa adquiere más solidez, y cada día tengo más interés en él. Estoy de acuerdo contigo en que es demasiado pronto para usar «la carta» del ROI, aunque nunca es bastante pronto para ver por donde se a producir, e ir evaluando «el tipo de curva» que van cogiendo esas cifras de ahorro.
    Supongo que al principio los propios consumidores del nuevo servicio podrían ayudar indicando que usaban antes para acceder a los datos, o que deberían haber usado para acceder a ellos si era imprescindible para su trabajo. También sería interesante ver si de todos modos se iba a haber realizado el trabajo (programa, informe o lo que sea) , o si la idea ha tomado vida gracias a a la apertura de datos (bien porque antes no fuera posible, o bien porque se les ha ocurrido gracias a la apertura de datos).

  14. 12/04/2011 a las 09:18

    Enhorabuena por el artículo Alberto. Sobre todo porque el hecho de que los argumentos los lance alguien desde dentro de la Administración tiene un valor incalculable. Gracias por decir lo que estoy cansado de repetir en AAPP de todo rango en la UE.
    Como empresa, me resultan tremendamente ofensivos los argumentos del ROI para justificar el valor de las políticas opendata. Sólo hay que darse una vuelta por los incipientes catálogos de datos para ver que lo primero que hace falta son datos (útiles, no pdfs) y lo siguiente más datos para que pueda existir la oportunidad de generar riqueza con ellos.
    Por cierto, ¿Cuál es el valor de un puesto de trabajo creado por el hecho de que esté disponible en la web un conjunto de datos que ya existe, en vez de en un disco duro de la administración?
    De todos modos algo sí que es evidente y demostrable, sin datos abiertos ROI=0

  15. 12/04/2011 a las 05:50

    @Andres Pues poca polémica vamos a tener, porque estamos en la misma barricada 🙂
    Es verdad que el comentario de Kundra fue desafortunado, aunque él dijo que IT Dashboard «ha ayudado a ahorrar»; esto es, no ha dicho que el ahorro de $3.000 millones venga solo de ahí.
    Creo que no he entendido bien el punto cuando habláis de una política mixta. Para mí opendata es una política de oferta y FOIA es una política de demanda. Por supuesto, ambas son necesarias para una completa apertura de la información. Ahora bien, contestar a peticiones de información una a una es costoso y poco eficiente, por lo que hay que tratar de derivar a la oferta la mayor parte de la demanda.
    @Iñaki Das en el blanco varias veces, pero especialmente con esto:
    «La transparencia es la mejor forma de control y, también, la más barata. Porque ¿cuánto cuestan los innumerables controles internos que «disfrutamos» en las administraciones públicas?»
    Por ahí también hay ocasión para el retorno de la inversión, pero para eso tenemos que transformar la Administración, pasando del control interno al control público. En ello estamos, ¿no? 🙂

  16. 11/04/2011 a las 23:54

    ¿Cuál es el ROI de la democracia representativa? ¿Cuánto nos cuestan las elecciones? ¿Cuánto nos cuestan a los electores y a los abstencionistas las campañas electorales?
    Para empezar, las cifras del Open Data USA no tienen nada que ver con las que estamos dedicando al tema por estos lares, nada que ver.
    Y es que, si se tiene la información mínimamente ordenada, publicarla en formato reutilizable es necesariamente barato. Lo que cuesta, en todo caso, es tener la información ordenada, pero es una buena práctica para poder gestionar con datos, como les gustaba a los clásicos.
    La transparencia es la mejor forma de control y, también, la más barata. Porque ¿cuánto cuestan los innumerables controles internos que «disfrutamos» en las administraciones públicas?, ¿cuánto cuesta tener dos que controlan por cada uno que hace?, ¿cuál es el ROI de los controles internos?
    La transparencia es incómoda y cuestionar su rentabilidad suena a excusa barata.
    Una Administración transparente es una Administración eficiente.

  17. 11/04/2011 a las 22:08

    Muy interesante artículo, enhorabuena.

  18. 11/04/2011 a las 21:55

    Estas son las polémicas que me gustan. Los maestros nunca decepcionan.
    Estoy de acuerdo contigo en el punto de partida. La razón para tacar el opendata en USA es puramente político. Basta ver el mapa de opendata de este país para confirmar la hipótesis que planteas. Basta ver los trastabilleos del opendata en UK de un tiempo a esta parte para obtener una segunda confirmación.
    Dicho esto, nuestro colega Kundra se lo tiene merecido. Lo de los 3000 milones de ahorro no se lo cree nadie. Ese tipo de afirmaciones son las que nos llevan a la ruina. Sería como decir que el ahorro de x% de presupuesto en España se debe al Gobierno Electrónico, cuando es obvio que se debe a que no hay dinero.
    En lo referente a si es mejor una política de oferta o demanda en el opendata, lamento discrepar. Ha de haber una política mixta. No se puede liberar todo tipo de datos por cuestion de pasta, pero hay ciertos datos mínimos que hay que liberar. La razón es obvia: Nunca vas a poder saber que es lo que el pueblo soberano va querer tener.
    Dicho todo lo anterior, coincido contigo en que es pronto para pedir el ROI del Opendata, y que tras esa petición temprana de ROI se ocultan intenciones no confesables. Puestos a pedir ROI, se podría pedir de muchas otras cosas. Por ejemplo, las subvenciones a Partidos o Sindicatos, o de las subvenciones a la Iglesia Católica, o del presupuesto de la Casa Real.
    Sólo como demostración que este ROI del Opendata existe, un caso real
    http://www.wired.com/magazine/2011/03/st_thompson_free_data/
    Pero veo querido @alorza , que vamos a tener que poner la barricadas y pancartas de «No Pasarán» para que nos dejen la oportunidad de demostrarlo.

  19. 11/04/2011 a las 16:55

    @Carlos Te puedo ofrecer estadísticas de Open Data Euskadi.
    En el blog hemos publicado un artículo (El camino de Open Data Euskadi) que incluye una presentación con la actividad de los primeros 11 meses del portal. En la slide 31 están recogidos los datos más relevantes, pero hay otras slides que complementan esa información.

  20. 11/04/2011 a las 15:48

    Personalmente tengo curiosidad por las estadísticas de uso de la información que se está publicando en los catálogos, ¿tienes algún enlace a estadísticas?
    Es posible que una parte de esos accesos sean por curiosidad, pruebas u otros, pero seguro que algunos de ellos son «legítimos», y realmente eran necesarios de todos modos. Evaluar que hubieran costado con los mecanismos anteriores (por ejemplo: llamada telefónica a la organización que tiene lo datos, burocracia para conseguir una copia, bbdd local, mantenimiento de sincronización, etc, etc etc ..), con muy muy poquitos accesos de este tipo enseguida se está rentabilizando la inversión.

  1. No trackbacks yet.

Deja un comentario