Politika2.0 en el período postelectoral
Las elecciones vascas han tenido un gran reflejo en la red. Por una parte, está el trabajo de difusión que han hecho los propios candidatos, sus partidos y sus simpatizantes. Por otra parte, son muchas las personas que han seguido y comentado la campaña y la noche electoral de manera individual o agrupándose en iniciativas como las que han presentado, entre otros, Politika2.0.
Ya ha pasado el tiempo de las votaciones y llega el difícil momento de los pactos. ¿Qué reflejo puede tener esto en la red? ¿Va a redundar en una mayor transparencia? ¿Es posible, incluso, cierto grado de participación ciudadana en el proceso? Estas preguntas fueron parte de esta conversación con César Calderón:
En otro rincón de la red, El Agorante Aberrante que, nada más conocer los resultados, ya se había preguntado por la posible participación postelectoral, lanzaba una propuesta:
«Ya que veo complicado que podamos aportar de forma activa en las conversaciones, acuerdos y demás que se vayan gestando propongo anticiparnos de una forma participativa en propuestas de pacto. La idea sería abrir algún tipo de Ning o similar que permitiera aportar a cualquier persona una propuesta de acuerdo para un posible pacto postelectoral. Acuerdos argumentados con el peso o el resultado final, repartos de poder que cada partido podría tener gracias a el acuerdo. Una propuesta de acción popular para que nadie use o malinterprete su voto.»
Veo que la adrenalina aún sigue en nuestro sistema circulatorio y queremos más. No queremos asistir inermes a un confuso, oscuro y mediatizado proceso de pactos. La democracia puede ser algo más que votar cada cuatro años.
Estas frases precedentes son muy fáciles de escribir y endemoniadamente difíciles de llevar a la práctica. Ya que habéis llegado hasta aquí, permitid que reflexione en voz alta acerca de cómo podría plantearse algún mecanismo para que la voz ciudadana tuviera algun papel. Remito esta reflexión a Politika2.0, como grupo que podría dinamizar alguna iniciativa.
Peligro: ¿cómo evitar hablar de política?
Politika2.0 se ha dotado de un tabú fundacional: «es un grupo donde no se habla de política, sino de maneras de hacer política: de metapolítica». Donde dice «política» debe entenderse «partidos e ideologías». ¿Cómo entrar a participar sin enfangarnos en disputas ideológicas?
Spearman (¿?) definió la inteligencia como «todo aquello que miden los tests de inteligencia». Podríamos definir Politika2.0 como «todo aquello que se hace bajo las siglas Politika2.0». ¡Cuidadín con estas definiciones recursivas! Creo que nuestro tabú sigue siendo útil. Por cierto, ¿cuál sería nuestro tótem?
Evitar el voto a toda costa
No tiene sentido montar una plataforma para que la gente vote qué coalición quiere. Primero, porque nunca lograremos una significación estadística. Segundo, porque eso ya lo están haciendo otros. Por ejemplo, hoy mismo en la SER.
Además, entrar a votar opciones no nos llevará a avanzar nada. No es ahí donde podemos aportar.
Las reglas de juego son las que son
Si nuestro sistema fuera otro, el proceso postelectoral sería otro y quizá no hiciera falta pactar nada. El caso es que estamos en una democracia parlamentaria y son las parlamentarias quienes eligen lehendakari. No merece la pena montar una plataforma de participación para que la gente se enzarce en discusiones sobre si debe ser lehendakari el cabeza de la lista más votada o no. O para rechazar el sistema vasco de dar igual número de escaños a cada territorio. Etcétera. Esos debates son muy interesantes, pero no para este momento.
Entonces, ¿qué podemos aportar?
Seguramente, nada. Podemos conversar interminablemente sobre qué acuerdos preferimos, y seguro que lo haremos, pero no veo espacio para hablar de metapolítica en este momento.
En cambio podemos animar el período postelectoral de otra manera. Algunas ideas:
- hacer seguimiento de la evolución del dospuntocerismo de los partidos: ¿se deshincha?, ¿quiénes siguen?. ¿cómo?
- exigir transparencia en el proceso
- contribuir a que la charla en la red sea amable, polírica, en un contexto que se prevé crispado,
- practicar el juego y el humor masivamente,
- decir qué haríamos cada una si fuéramos candidato o ya lehendakari: ¿cuáles serían mis primeras medidas?
- hacer quinielas sobre a quién va cada cartera del Gobierno
Más no se me ocurre. ¿Cómo lo veis?
Veo que muchos nos conformaríamos con que hubiera transparencia en el proceso de negociación postelectoral. Es difícil: los partidos son opacos; los medios, retorcidos en sus interpretaciones; la gente, simplista en exceso y dada a pensar mal sin necesidad de motivo.
Siempre queda el humor: ¿alguien vio al Follonero con Anasagasti ayer el la Sexta? Antológico.
Creo Alorza que aquí tenemos la batalla perdida. El juego de los partidos es extremadamente opaco y dudo mucho que admitan que se ponga el foco en las compoendas de uno y de otro. En el caso de Euskadi lo estamos viendo: reuniones con periodistas de las que nos cuentan lo que les interesa, y muchas otras secretas y más importantes allí y en Madrid. Al final, como siempre habrá acuerdos que conoceremos lo que les interese e ignoraremos lo fundamental. Nada nuevo y además con pocas posibilidades de cambiar mientras se mantenga la partitocracia actual
En las pasadas elecciones del 1 de Marzo se votaba para la elección del Parlamento Monocameral Vasco. Politika 2.0 ha tenido una labor sobresaliente…. Pero ojo! Ahora se elige el Poder Ejecutivo sin que los ciudadanos podamos decir esta boca es mía… Politika 2.0 podría dar cierta voz en este sentido…
Creo que una iniciativa 2.0 en este asunto tiene que ver mas con la transparencia en los acuerdos que con la aportación de los votantes. Los votantes ya han hecho su trabajo, y ahora les toca a los políticos hacer el suyo, que es encontrar el consenso. El escenario 2.0 sería el de hacer un seguimiento de la evolución y contenido de los acuerdos que los políticos ponen encima de la mesa para negociar. Eso sí sería una revolución: ofrecer al votante la oportunidad de VER que temas pone cada uno encima de la mesa. De esa manera se sabría que es lo que hacen con tu voto. Algo parecido a los bancos que te dan a elegir donde inviertir con tu fondo de pensiones.
Una propuesta loca para que me deis de tortas (y sin prisa):
En cada partido hay un puñado de gente que cree en otra forma de hacer política. Si de mí dependiera, pediría ser seleccionador nacional y haría un Gobierno con lo mejor de cada partido, con las carteras repartidas por partido en función del nº de escaños. ¿Alguien se atreve a montar un sitio web para votar por esa “selección política de Euskadi”?
Ya, ya, me doy cuenta de que la cosa no es hablar de políticos/as, sino de política, pero molaría mazo y además es un punto de vista muy fresco, comparado con el actual matemático discurso de bloques.
Genial y oportuno Alberto. Tengo a bien decir que la propuesta en cuestión surge de la necesidad imperiosa de que nadie se olvide de que la participación debe continuar desde el minuto 1 después de acabadas las elecciones y que los pactos y acuerdos secretos a espaldas a la ciudadanía no pueden volver a ser los protagonistas.
Politika 2.0 debe promover las actitudes 2.0 en la política, tanto por parte de las personas que se dedican profesionalmente a ella como por parte de eso que solemos llamar la ciudadanía. Y la Politika 2.0, desgraciadamente, a día de hoy tiene que poco que ver con los procesos electorales, y menos con las negociaciones posteriores para conformar mayorías. Como bien dices, son las reglas del juego. Pero me temo que pretender un proceso de negociación transparente y 2.0 es una ingenuidad como un pino. Estas cosas las deciden entre pocos y a puerta cerrada.
¿Qué podemos hacer? Pues la reflexión de M@k me parece muy acertada: seguir reflexionando sobre la política 2.0 como si no hubiera habido elecciones. Y añadiría que no sólo reflexionando, también actuando. Claro que como si no hubiera habido elecciones, porque nada ha cambiado la política por que haya habido elecciones. Y, por eso, promover la Politika 2.0 sigue siendo igual de necesario que antes de las elecciones.
Y más cosas. Los partidos que han recibido más votos (salvo el PP) tenían en sus programas unos compromisos con respecto a la transparencia y a la participación ciudadana. Pongamos nuestro grano de arena para que esas propuestas se lleven a la práctica. Y contribuyamos a que se haga bien, en la medida de nuestras modestas posibilidades.
Y, ya puestos, hay un tema que no atañe directamente a lo 2.0, sino a algo bastante más básico, como es el concepto mismo de la representatividad democrática. ¿Por qué cada territorio debe aportar 25 escaños? ¿Por qué mi voto tiene que valer 5 veces el de una persona residente en Bizkaia? Después de 30 años de haber mantenido este despropósito, ya es hora de que se establezca una representación más proporcional, porque no votan los territorios, votan las personas.
A mi me gusta la propuesta del agorante. Eso si, todavía está muy inmadura, pero me gusta más una acción en la que la ciudadanía se dirija a los políticos (esta) que una en la que los políticos se dirijan a la ciudadanía. Es cierto que los resultados que obtendremos no serán significativos, ni por tamaño de la muestra ni siquiera por la calidad de ésta, que estará muy sesgada hacia gente joven y friki (bueno, vale, tecnológica).
Me gusta también el análisis que propones de hacia dónde irá el dospuntocerismo de los partidos. Es más, a mi me gustaría tener un análisis objetivo del dospuntocerismo durante la campaña y hasta qué medida se ha hecho o no política 2.0. Incluso estaría dispuesto a que se analizara mi blog desde un punto de vista objetivo y neutral. Varios políticos firmaron en septiembre un decálogo del político 2.0. ¿Analizamos cuánto han cumplido y cuánto les falta para el sobresaliente?
En fin, que no será por falta de propuestas 🙂
Espero no haber sonado dogmático. Soy todo dudas. Tal vez si haya espacio para alguna iniciativa. Se me ocurre una, que no sé cómo se podría llevar a cabo:
recoger la opinión de los votantes (o, al menos, militantes) de cada partido, por separado, acerca de qué pacto prefieren.
Bastantes cosas se te han ocurrido. Añado otra: seguir reflexionando sobre la política 2.0 como si no hubiera habido elecciones.