Entornos 2.0: ¿Líderes? ¿Qué líderes?
Dice Julen Iturbe-Ormaetxe: Fuera líderes.
«Que cada cual sea líder de sí mism@. Si dejamos en manos de los líderes aspectos tan cruciales como motivar, formar o evaluar, ¿no estamos rebajando la responsabilidad de las personas? Cada cual debe gestionar su presente y su futuro, con la ayuda que haga falta, pero nunca renunciando a que cada cual es el líder de su propia existencia».
¿Y tú cómo lo ves? Yo lo veo aproximadamente así:
¿Necesitamos líderes en nuestras organizaciones? Si es así, ¿qué lideres?
Hace un par de años leí un artículo de Peter Senge que partía de la siguiente paradoja: “¿No es extraño que basemos el éxito de una organización en el liderazgo de la alta dirección al mismo tiempo que propugnamos culturas organizativas menos jerárquicas y autoritarias?”. En este artículo, Peter Senge proponía un liderazgo distribuido: «Los líderes son aquellas personas que “caminan por delante”, personas que están auténticamente comprometidas a introducir profundos cambios en ellas mismas y en sus organizaciones. Lideran mediante el desarrollo de nuevas habilidades, competencias y conocimientos, y provienen de muchos puntos de la organización”.
La semana pasada estuve en unas jornadas sobre administración pública, en las que Joan Ramón Alabart proponía algo parecido. Para él, el liderazgo es posible y necesario en todos los niveles de la organización: liderazgo sin cargo, liderazgo de equipo y liderazgo transformacional. Es posible el liderazgo «sin cargo», porque el liderazgo no es cuestión de poder o estatus, sino de responsabilidad. Joan Ramón Alabart propuso esta definición de liderazgo transformacional: establecer la dirección, conseguir el compromiso, inspirar y energizar a las personas, para producir cambios (a menudo) drásticos.
Seth Godin ha publicado este año un libro sobre liderazgo titulado: «Tribus. Necesitamos que TÚ nos lideres«. En este libro, Seth Godin propone un liderazgo de baja intendidad, un liderazgo de andar por casa, al alcance de todas las personas, porque hay muchas tribus que están esperando a que alguien las lidere. Para él, una tribu es un grupo de personas conectadas entre sí, conectadas a un lider y conectadas a una idea. En su opinión, no es posible tener una tribu sin un lider, y no se puede ser lider sin una tribu. Para Seth Godin, el concepto de liderazgo también está ligado al concepto de cambio: liderar consiste en crear cambios en los que tú crees.
¿Mi opinión? En todos los grupos hay personas que toman la iniciativa en mayor medida que otras. Siempre hay gente que está esperando a que otros den el paso para después moverse ellos. En ese sentido, creo que los líderes, necesarios o no, son una realidad. Y si tiene que haber líderes, me gusta la idea del liderazgo distribuido, del liderazgo ligado al compromiso y a la responsabilidad, más que al cargo.
Juan Carrión, autor del libro Culturas Innovadoras 2.0, define así lo que él denomina líderes de segundo grado: son capaces, entre otras cosas, de ver (con perspectiva integral), intuir (lo que el análisis racional no alcanza), emocionar (crear visiones estratégicas de futuro), decidir (delegando todo lo que se pueda), liberar (ofrecer libertad de pensamiento y de acción), aglutinar (al equipo), agitar (promover el cambio), compartir (información), desintoxicar (destruir la polución organizativa sin proyectarla en los demás), seducir (contar historias), entender (escuchar de forma activa), ligar (encontrar y atraer talento), formar y formarse (de por vida), desarrollar (sacar lo mejor de las personas), retener (talento), servir (a los demás), guiar (orientar y crear sentido), perdonar (permitir la experimentación y el error), dedicar tiempo (a las personas), humanizar (tratar a los demás con educación y respeto), confiar (en los demás), reír (que nunca falte el sentido del humor), aprender (siempre), comunicar (constantemente), empatizar (ponerse en el lugar del otro), … y sobre todo mostrar un comportamiento humilde y ético incuestionable.
Si tiene que haber líderes, por mí, que se parezcan a estos líderes de segundo grado.
Interesante declaración de intenciones de Rafa Bengoa, Iñaki. Leyendo todo ésto , me ha venido a la cabeza el tema de los «mumis» de David de Ugarte
Esa es la Internet que he respirado estos días en Bloguivianos. La Internet en la que creo. Opuesta en todo a la Internet cool que se represento en el Evento Blog España hace unos meses: la Internet relatada por los gurús y protagonizada por las grandes marcas en la que desaparece la ciudadanía digital y la libertad de las redes. Porque en ese discurso dejamos de ser emisores/receptores, tejedores libres de redes y verdaderas comunidades para pasar a estar definidos por el uso de tal o cual servicio online. En el discurso del dospuntocerismo Internet deja de ser la gran red distribuida para ser un corralito de twitters, facebooks, flickrs, youtubes en el que un combinado a partes iguales de rankismo y participacionismo, sazonado con hypes pretendidamente tecnófilos, sustituye a la reflexión y la construcción de nuevas identidades
Quizás los «primeros-adoptantes» se convierten en mumis para «los siguientes», son generadores de red, pero nunca deben ser fin, sino medio… Efectivamente como se dice respecto a las «tribus» ,el hiper-urbanismo en las ciudades dénsamente pobladas lleva a que se generen «tribus afectivas», en base primero a la existencia de una falta de identidad y por otra a la existencia de mumis (hibridando con las tesis De Ugarte)… Pero con el tiempo muchas tribus degeneran. En Internet (¿Aldea o Ciudad Global? ) se puede hacer un análisis similar viendo cómo el degenerado-mumi-lider (orginalmente facilitador de redes) es sustituido por algo más difuso como el mumi-tecnologico, o el «corralito de facebooks, flickrs, youtubes » que dice David. ( (originalmente también facilitadora de redes ) Y de eso a la tecnoburocracia…. y vuelta a empezar y nada nuevo sobre la faz de la tierra ni de la red :-).
Impagable, Iker. En la línea de la entrevista de Rafa Bengoa que ha publicado Alorza. No quiere preguntar a un grupo de sabios, sino a los profesionales y a los usuarios de la Sanidad, diseñando la estrategia de abajo hacia arriba. No tengo duda, ese es el modelo a seguir. Si muchos hacemos los que nos toca, no hace falta que unos pocos se esfuercen por salvarnos a todos. Y se puede aplicar a tantas cosas…
@Alberto Gracias por la pregunta. He contestado aquí: empresas a la escucha
Iñaki ¿ has visto el video de Wikihapiness en Facebook o Youtube?? : «Queremos dejar a los heroes en paro» … No he podido resistirme en ponerles un enlace a este post… 🙂 🙂 …jijijiji
@Julen: estaremos atentos a lo que escribas ;-).
@M@k: lo dices por el comportamiento humilde y ético incuestionable, ¿no?. No me daba cuenta de que los rasgos de los líderes de segundo grado son un calco exacto de Jiménez Losantos ;-).
No veo demasiada diferencia entre esos líderes que pides, Iñaki, y los llamados «líderes de opinión», así que no estoy seguro de estar de acuerdo contigo…
Sobre lo de «complementar líderes», seguro que lo entiendo mal, pero me suena a muchos tirando del carro en diferentes espacios dependiendo de sus capacidades… O sea, una élite. Y no sé qué me gusta menos, si los líderes solitos o encima formando élites.
Otro elemento a añadir es la «complementariedad de diferentes liderazgos». Tendría que ver con el modelo de Belbin, pero referido a la búsqueda de roles sociales que se complementan. A ver si escribo algo sobre este asunto algún día.
Estupendo enfoque del artículo, Iñaki.
¡Qué buenos comentarios! Veo que hay consenso con respecto a la ética y la honestidad. Creo que es un mínimo necesario, pero no suficiente.
Me gusta el credo de Ingvar Kamprad. Es válido para la Administración pública, ¿no? Lo del funcionario de Forges y lo del funkzionata de Administraciones en Red habrá que pensárselo. Supongo que tendrá relación con los valores que propuso Alorza.
Gracias Ioannes Xabier por tus palabras. Yo sí he leído el libro de TRIBUS y, efectivamente, aunque en líneas generales estoy de acuerdo con el mensaje, el libro me parece un tanto superficial. Interesantes las tesis de Mafessoli. Veo que tienes una amplia gama de intereses ;-). Y lo de los mercados, no sé qué decir. La verdad es que no entiendo muy bien la pregunta del Circo del Sol.
Al hilo del comentario de Rubén, me quedo con la última frase de Carrión:
«… y sobre todo mostrar un comportamiento humilde y ético incuestionable.»
Si se viola esta regla, todas las virtudes anteriores pueden llegar a convertirse en defectos.
Una persona que tiene fama de guiarse por este principio es Ingvar Kamprad, el fundador de IKEA. Éste es su credo:
Sobre los errores: Sólo mientras se durme es cuando no se cometen errores.
Sobre la utilización del tiempo: Divide tu vida en unidades de 10 minutos y sacrifica las menos posibles en actividades insignificantes.
Sobre la simplicidad: La burocracia complica y paraliza. La planificación en exceso es la principal causa de “muerte corporativa”.
Sobre el cumplimiento: El saber que una tarea se ha terminado es la más efectiva pastilla para dormir.
Sobre la felicidad: La felicidad no está en alcanzar tu objetivo. La felicidad se encuentra en el camino hacia el objetivo. La palabra imposible ha sido borrada de nuestro diccionario.
Sobre IKEA: Lo que es bueno para nuestros clientes, a largo plazo es bueno para nosotros.
Sería un interesante ejercicio redactar cuál es y cuál debería ser el credo de la Administración, el del funcionario de Forges y el del funkzionata de Administraciones en Red.
Para mí, un aspecto importantísimo serían los «líderes de tercer grado», o sea aquélllos que se limitan a creer en la institución que sirven y que priman sus objetivos sobre su propia comodidad personal. En todo caso, el problema de las organizaciones grandes es el efecto Torre de Babel y por eso hacen falta líderes con mayúsculas. Saludos
Lo del liderazgo carismático está sobrevalorado. A mí -como se dice en el primer post- los líderes me dan miedo: Stalin, Hitler, Mao, Mario Conde, los CEOs de la banca y las inmobiliarias que ahora están quebrando… fueron líderes.
Prefiero los gestores honestos y el liderazgo contextual que la estela de supuestos «carismas» que son, en la práctica, humo de embaucadores.
Seth Godin es tan buen experto en marketing como geta.(se escribe con «j» o con «g» ? ).. No he leido su último libro, pero leí recientemene ‘La Vaca Púrpura’ y me parece la vulgarización mala del estudio sobre ‘La Estrategia del Oceano Azul«. ¿ Por cierto es la Administración Pública un Circo del Sol donde la competencia es irrelevante? Cada vez hay más competencia en la AP….¿Cual es el papel de la competencia en la AP ?
Me da que con este último, se la da con las tesis de Mafessoli. Hasta para vulgarizar hay q. tener clase.
Con creces el análisis de estos posts supera estos best-sellers a los q. nos tienen acostumbrados.
Saludos.
@José Ignacio: Totalmente de acuerdo en la primera parte del comentario y parcialmente en la segunda. Es verdad que no hay mirlo blanco que pueda acumular la lista de «virtudes» que propone Juan Carrión, pero tampoco creo que se trate de eso, sino que el propósito de esta lista debe ser definir un ideal de liderazgo hacia el que se debería tender. Un ideal de liderazgo, por cierto, bastante alejado del líder épico al que estamos acostumbrados. Y, tal vez, sea un liderazgo más cercano a lo que Izaskun Bilbao denomina «liderazgo femenino» ;-).
Hola
Aprovecho la visita de Alberto a la EOI (Madrid) para hacerle una pregunta que se nos ha quedado pendiente – y que en cierta manera enlaza con el tema de los liderazgos. La pregunta es la siguiente:
Los valores sociales de la web 2.0 son casi siempre, y pareciera que por defecto, descritos como virtudes: colaborar, participar, compartir, comunicar, intercambiar, aprender. Pareciera que la sociabilidad que permite la red es una sociabilidad positiva.
Me pregunto, sin embargo, si acaso una de las grandes lecciones de la red es que existen virtudes que van más allá de la sociabilidad positiva, y que la web 2.0 nos puede enseñar – nos está enseñando, si tenemos paciencia – a extraer consecuencias positivas de contextos inestables y confusos.
Me explico: internet, como nos ha contado Alberto hoy, hace patente una economía de la sobreabundancia de información. A muchos la abundancia nos sobrecoge y marea. No estamos seguros cómo lidiar con ella. Nos genera incertidumbres e inseguridades. No son pocas las empresas que responden así a las innovaciones de las redes sociales: son tantas las incertidumbres, las ramificaciones, las potenciales fugas, que prefieren cerrarse y dejar su planteamiento para otro momento.
Me pregunto, entonces, si el esfuerzo pedagógico pendiente (con los «líderes», por ejemplo) es insistir en que comunicar/compartir/colaborar es bueno (que, sinceramente, creo que se da por hecho) o que lo que de verdad queda por aprender es a convivir y gestionar la incertidumbre. ¿Si el provecho último de la nueva sociabilidad no es tanto que genere un mundo feliz de sociabilidad positiva como un contexto continuo de ambiguedad e incertidumbre (en última instancia positiva)?
Gracias y un saludo.
A mí me inquietan mucho los líderes. A mi modo de ver un líder es una persona con carisma suficiente para arrastrar a otras personas detrás suyo. Un líder lo es en tanto haya personas que le sigan. Y aquí está la auténtica desgracia, en la cantidad de gente dispuesta a seguir a algún lider. Porque el carisma no garantiza que el efecto sea transformacional o positivo desde ningún punto de vista. De hecho algunos liderazgos inciden en las ideologías más rancias y en las peores facetas de las personas.
Aceptando que siempre habrá líderes, esperemos que los haya que influyan positivamente en sus seguidores. Pero pedirles que acumulen tal cantidad de virtudes, me parece irreal. Serán líderes, pero al fin y al cabo, son humanos.