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La jornada laboral de los trabajadores públicos


reloj de ficharA los trabajadores del sector público se nos aplica la famosa jornada de “35 horas semanales” que, en realidad, no se mide por semanas, sino que el cómputo de horas es anual, hasta un total que nunca termino de aprenderme (¿1.592?).

Las diferentes Administraciones reparten ese cómputo anual y aplican diferentes horarios a sus empleados. Hay calendarios tan extraños como el de los bomberos, que suelen hacer jornadas de 24 horas, pero que sólo van al trabajo de vez en cuando. Cuando los horarios vienen marcados por las necesidades de la atención ciudadana, suele conllevar algún tipo de turnicidad.

Ahora bien, dejando esas especificidades aparte, para el funcionata de mesa, silla y ordenador, tenemos en Euskadi dos modelos básicos de jornada:

  • jornada partida (como la que yo hacía en Lakua)
  • jornada continua (como la que hago ahora en Osakidetza)

Tras haber experimentado ambas, tengo algunas conclusiones claras:

  • la preferencia entre una y otra jornada depende de la situación de cada cual
  • la jornada continua ofrece una productividad mucho mayor

Por lo tanto, es normal que los funcionatas prefiramos una u otra, pero lo normal sería que la institución empujara hacia la jornada continua.

¿Por qué digo que es más productiva la jornada continua?

En primer lugar, la producción baja claramente en el período posterior a la comida. Las tardes son mucho más lánguidas que las mañanas, especialmente en ese ratillo posterior a la apresurada comida.

En segundo lugar, con la jornada partida à la Lakua se hacen muchas más horas que 35 a la semana y después hay que compensarlo con un montón de días libres. La diferencia entre Lakua y Osakidetza es de, al menos, 10 días libres más en Lakua, ¡y eso que no se están aplicando los 6 días moscosos que prescribe el EBAP!

En tercer lugar, la jornada continua obliga a organizar la comida de mediodía, con turnos para comer, con el gasto de construir y mantener un comedor, más personas ocupadas de las instalaciones…

Ahora que estoy en Osakidetza, diría que, en las 7 horas de jornada, la gente saca prácticamente la misma cantidad de trabajo que en Lakua en 8h15’. Y con 10 días menos libres.

En conclusión, no entiendo el empeño por mantener a toda costa la jornada partida. Para mí, la mejor solución es la que se ha aplicado, extraoficialmente, en alguna sociedad pública: tomar a los adultos como adultos y dejar que se organicen como quieran, manteniendo o mejorando los estándares del servicio. Habrá quienes elijan el turno de mañana y quienes prefieran comer a su hora y volver por la tarde. Sólo hace falta que se hablen y se organicen para que el servicio se preste de manera óptima.

El debate está abierto, ¿cómo lo veis vosotros?

  1. 09/04/2009 a las 09:14

    La jornada continua flexibilizada es, por mi experiencia, para la mí la mejor… En mi Administración tenemos 35 h/semana, pero en cómputo trimestral. De ellas 5 horas diarias son obligatorias (en el horario de atención al público), pero el resto te lo organizas como quieras… Para controlar todo este lío, el sistema de marcajes es imprescindible, pero sí que es verdad que no creo que sea éste el mejor medio para rendir cuentas sobre el trabajo realizado…
    Estoy con Iñaki en que parte del trabajo se podría flexibilizar aún más con fórmulas de teletrabajo.

  2. Francisco
    08/04/2009 a las 18:16

    ¿ De donde salen 1592 horas?
    365 días
    104 sabados y domingos
    14 fiestas
    22 o 23 de trabajo de vacaciones
    6 asuntos propios
    noche buena y noche vieja
    ¿Es que no savemos ni sumar y restar ? datos para quien tenga menos de 15 años de antiguedad

  3. Ramón
    08/04/2009 a las 15:57

    En la Generalidad de Cataluña, la jornada semanal es de 37,5 horas de Octubre a Mayo y de 35 horas de Junio a Septiembre. En general, se puede escoger realizar horario partido o jornada contínua.

  4. 07/04/2009 a las 18:40

    Me gusta la jornada continua y la flexibilidad. Nos empeñamos en meter el trabajo, la creatividad y las relaciones laborales entre dos o cuatro muros horarios y eso es lo más improductivo que hay. En todo caso, creo que la jornada continua promueve personas y sociedades más equilibradas. Además, la jornada continua obliga a organizarse mejor (no sé por qué pero es así). En todo caso, un cambio de jornada partida a jornada continua es una oportunidad inmejorable para cambiar los modos de trabajar y procurar, por ejemplo, planificar las reuniones.

  5. 06/04/2009 a las 13:59

    Lo de las jornadas es una tomadura de pelo porque nadie lo piensa con sentido común. En el mundo público en el que llevo 10 años trabajando , al menos en Madrid, la jornada partida es una jornada en que «sobre todo se trabaja por la mañana y se va a echar un rato por la tarde» después de una comida larga y una siesta aún mayor. Una auténtica memez en términos de productividad, rendimiento, conciliación de vida laboral-profesional e incentivos personales. Pero el mundo privado es igual o aún peor. Cada vez que sale este tema pienso que vivimos en un país cada día más chusco.

  6. 05/04/2009 a las 08:58

    Hay muchos niveles, en el caso de los tecnicos; hay que dar a la gente autonomia ( dias o semanas o epocas de jornada partida, de continua y teletrabajo en casa, por ejemplo para hacer informes de cierta entidad o trabajos especificos que requieren cierta concentracion y plazos) y evaluar externamente su trabajo periodicamente. En el caso de PISA los centros que funcionan así, obtienen 50 puntos de media de diferencia en el resultado de la evaluación respecto a los que no, es casi un curso escolar. Pero hay gente con iniciativa y sin ella y muchas horas extras en casa que no contabilizan ni se pagan. Cuando lee uno y se pone al día, en horas de trabajo?.

  7. 05/04/2009 a las 07:24

    @mitinman Algunos confiáis mucho en «modelos de evaluación del desempeño por objetivos». Yo confío en algo más sencillo: en tratar a los adultos como si fueran adultos. Deja que los equipos alcancen sus objetivos por sí mismos. Es más, deja que formulen ellos los objetivos. Si no conseguimos autonomía de las personas y cierto entusiasmo, no habrá sistema de medida, ni palo, ni zanahoria, que consiga grandes progresos.

  8. 05/04/2009 a las 03:02

    Este debate perderá sentido cuando las administraciones empiecen a implantar modelos de evaluación del desempeño por objetivos y no por horas de presencia, que como ya ha apuntado alguien, a veces es meramente física y no mental.
    Con ese esquema de desempeño la jornada la debe configurar el RESPONSABLE de la función sin olvidar las aportaciones del teletrabajo.

  9. 04/04/2009 a las 21:24

    @Pablo Sí, en el fondo esa es la tesis de este post. Estamos de acuerdo.

  10. 04/04/2009 a las 20:02

    Ni todas las personas que trabajan en la administración tienen las mismas preferencias o necesidades en cuanto al horario, ni tampoco los usuarios de los servicios.
    Estoy convencido de que dando mayor libertad de auto organización a las personas se logra que realicen su trabajo menos agobiadas y con más motivación y eficiencia; además se pueden lograr mayores estándares de atención ciudadana.
    Una de las cosas que más me sorprendían de «Lakua» eran las colas de gente esperando para fichar a la hora en punto… nunca conseguí entender qué utilidad tenía este sistema.
    Si en una fábrica es posible quitar la máquina de fichar y dejar que la gente se organice para sacar adelante la producción (y no hablo de oidas) cuánto menos difícil será hacerlo en una administración.

  11. 04/04/2009 a las 10:58

    @Morgana ¡yo también odio el captcha! Creo que no ha sido decisión nuestra, sino de la plataforma que nos alberga.
    Lo único simpático de las letritas de control es que están inspìradas en el test de Turing 🙂

  12. 04/04/2009 a las 10:56

    @Pedro quizá tu comentario sólo lo entendemos tú y yo. Te comprendo. Cuando empecé a trabajar en Lakua adoraba tener un sistema de control horario. Ahora sigo pensando que, en algunos casos, y como medida transitoria, está bien el reloj de fichar.
    Pero el debate es otro. Con o sin control horario, la jornada continua es más productiva y, de manera global, lo que mejor funciona es la libertad para elegir jornada, siempre que se haga de manera que se cumpla con los estándares óptimos del servicio.
    Varias de las personas que habéis dicho que preferís jornada personalizable tenéis un trabajo que, en su mayor parte, puede ser desempeñado cuando y donde mejor os venga. Por lo tanto, esa sería la mejor opción para vosotros.

  13. Morgana
    04/04/2009 a las 10:16

    Yo también me apunto a la jornada personalizable. Cada uno tiene sus «necesidades» y las mías, por ejemplo, son no tener que madrugar demasiado,
    Oye… eso de que los trabajadores públcios tengan una jornada de 35 horas semanales…. será en el País Vasco. En la Administración Central la jornada es de 40 horas…. Y algunos hacemos más. Y no hay eso de poderse coger días libres por acumulación de horas «extras».
    Por cierto que esta última opción, me parece que debiera ser de obligado cumplimiento por las empresas y administraciones, como ocurre en muchos rmpresas y administraciones europeas. Más en época de crisis.
    (oye a ver si simplificasis lo de las letritas de control que llevo como diez intentos de publicacion…:-))

  14. 03/04/2009 a las 23:40

    Yo me apunto a que cada uno pueda decidir qué jornada hace. Es verdad que las tardes son menos productivas que las mañanas. Eso se resuelve con un siestódromo usado con moderación. Lo de que cada cual decida qué horario hacer facilita la conciliación. Yo, por ejemplo, entro a las 9, después de dejar a Nahia en el bus. Si tuviera que hacer 7 horas, no podría salir antes de las cuatro, lo que supone comer tardísimo. Pero si puedes entrar a las ocho, desde luego, me parece mucho mejor la jornada contínua.

  15. 03/04/2009 a las 21:55

    Si hay que elegir entre partida y continua, no tengo dudas: me pido la continua. Pero si caben más opciones, prefiero una jornada personalizable. Tal vez, con unas horas de presencia común para coincidir, aunque cuando hace falta reunirse siempre cabe ponerse de acuerdo, como hacemos con la familia, los amigos, los aprendices, los de Politika 2.0, etc.
    Y, si también cabe la posibilidad, me pediría hacer una parte de mi jornada fuera del centro de trabajo, porque seguramente no es el sitio donde estoy más cómodo, ni donde soy más productivo.
    Ah! Y para la atención al público, turnos.

  16. Pedro
    03/04/2009 a las 21:53

    Vale, jornada continua….pero fichando. Porque claro, comparar la baja productivad de las tardes en Lakua con la productividad de los especialistas de 8 a 9…y media y de 13 a 15 horas, cuando prácticamente se ionizan desvaneciéndose ante tus ojos, y los servicios quedan despoblados…o la productividad de la última hora de la mañana, o de las tardes en los Centros de Salud..
    Yo soy partidario de fichar. ¿Que no se hace nada?. Vale, por lo menos estar en tu puesto, que cuando hay un marrón de esos que hace falta alguien para algo imprevisto le toca al tonto que cumple, que al que no está no le pillan nunca. Lo digo por experiencia (¿se nota?)

  17. 03/04/2009 a las 20:44

    Otro modelo: UPV. Tres días jornada partida, dos jornada continua. En mi caso la bajada de actividad por la tarde no es la comida, sino que los profesores desaparecen como por ensalmo, ggrrrr…
    Personalmente, prefiero la partida, los días que no puedo hacer una parada para comer me dejan baldadito.

  18. 03/04/2009 a las 20:12

    Don José María, cómo me place leer argumentos tan dignos en estos momentos de laxa moralidad. Le aseguro que soy hombre público, siempre disponible, en cualquier lugar.

  19. Jose Maria Camino López
    03/04/2009 a las 20:07

    Hay que santificarse a través del trabajo , hijos mios :
    «El trabajo, todo trabajo, es testimonio de la dignidad del hombre, de su dominio sobre la creación. Es ocasión de desarrollo de la propia personalidad. Es vínculo de unión con los demás seres, fuente de recursos para sostener a la propia familia; medio de contribuir a la mejora de la sociedad, en la que se vive, y al progreso de toda la Humanidad>>
    Como servidores públicos debemos estar las 24horas disponibles, el lugar no importa, el tiempo tampoco…

  20. 03/04/2009 a las 20:04

    Yo estoy con la jornada continua.
    Llevo 16 años a turnicidad y jornada completa, flesiblilidad de servicio.
    La jornada partida son todo pegas, clientes que vienen y se encuentran cerrado por horario de comida o por falta de personal, se obto por reducir horarios y ampliar personal cubriendo horarios y dando servicio.
    Una vez de ir a dar servicio jornada continua.
    Una jornada partida de 7h al final son 30mi de ir media mañana, más la comida, más la jornada de tarde, total estas de 9 a 10 h fuera de casa o más, no eres humano y estas de mala hostia todo el DIA, lo que no lo tires en el trabajo lo descargaras en casa, mucho strees!!!, jornada completa, mañana, tarde o noche.
    7h 8min mi jornda. 1592 h y que duren, duren,durennnnn ……

  21. 03/04/2009 a las 19:10

    Genial, Mikel. Es exactamente como dices.

  22. 03/04/2009 a las 19:03

    +1, a favor de la jornada continua.
    Diría más incluso que lo expuesto por Alorza.
    En los meses de verano, de junio a septiembre, que son punta en muchos Servicios de Departamentos como Educación, la jornada continua demuestra desde hace años que es más eficaz que la jornada partida.
    La única ventaja de la partida, en contra de un mejor servicio, es que logra más camaradería mientras se come deprisa y corriendo… mientras se maldice… de la jornada partida.
    Saludos

  23. 03/04/2009 a las 18:01

    Totalmente de acuerdo, al menos en lo que respecta a mí.
    Te olvidas, además, de cómo le rinde a uno el día, es decir: además de trabajar, qué partido le saca cada uno al día entero.
    Cuando yo hacía jornada continua (de 14:00 a 21:00), tenía todo el día para mí. Lo mismo me ha ocurrido en jornadas continuas durante vacaciones (08:00 a 15:00) en trabajos donde el resto del año hacía jornada partida.
    Personalmente soy de los que el trabajo le absorbe y lo que me baja el rendimiento no es el cansancio, sino las interrupciones.
    Supongo que habrá otros puntos de vista, pero para mí, la jornada intensiva no tiene color.

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