Extremadura Cumple: rendición de cuentas documentada
Extremadura Cumple es la plataforma para el seguimiento de los compromisos de la Agenda del Cambio (pdf), de la Junta de Extremadura. Si no me equivoco, supone la primera experiencia en España de rendición de cuentas a partir de promesas electorales que se convierten en programa de Gobierno, mediante una plataforma abierta.
Alorza.net, nuestra empresa, ha sido la que ha desarrollado el proyecto Extremadura Cumple. Nuestro enfoque ha sido de máxima simplicidad y orientación exclusiva al valor. Para ello, hemos reutilizado la experiencia y el software del proyecto «Del Dicho al Hecho«, de la fundación chilena Ciudadano Inteligente. En el caso chileno, es la sociedad civil quien ha construido la plataforma y la metodología de medición, con Ciudadano Inteligente en el papel de auditor social. El Gobierno Bachelet ha respondido con su propio seguimiento de compromisos, tal como he explicado en esta presentación:
Novagob 2015: Técnicas y tecnologías para transformar la administración
Y, por fin, ha llegado Novagob 2015 | II Congreso Iberoamericano de Innovación Pública. Me ha tocado agitar la mesa sobre «Técnicas y tecnologías para transformar la administración» (ver programa). Hemos tenido una nutrida audiencia, participativa y atenta, en consonancia con el brillante debate que se ha producido en la mesa.
A continuación, comparto mis apuntes:
Ponentes:
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(grafismo de Pernan Goñi)
Gipuzkoa Irekia: innovación pública como camino para el gobierno abierto
Gobernu irekia baldin bada helmuga, hori eskuratzeko bidea berrikuntza izango da. Si Gobierno abierto es la meta, el camino para alcanzarla será la innovación
La Diputación Foral de Gipuzkoa ha dibujado su camino hacia el Gobierno abierto. Para ello, ha acompañado sus propias reflexiones de los puntos de vista de seis expertos, entre los que tengo el honor de contarme. Con este bagaje, ha dibujado una sencilla espina de Ishikawa (nada que ver con Fukushima) donde se plantean estas áreas de intervención:
- Equipamiento: plataformas tecnológicas.
- Institución abierta: personas que trabajan en lo público.
- Transparencia: eAdministración, opendata, rendición de cuentas.
- Comunicación: en (la) red.
- Actores estratégicos: liderazgo y alianzas.
- Participación: deliberación, cocreación, colaboración.
Big Society AND Big Government – debate en Govern Digital 2015
Impresionante el evento Govern Digital 2015, tanto en ponentes como en asistentes. Mucha energía de un colectivo que anhelaba esta ocasión de reunirse. Hemos abierto las jornadas el amigo Jordi Graells y yo mismo, con una ponencia en formato conversación, titulada «Reflexiones sobre la Administración pública que queremos para el siglo XXI«. En breve podréis contar con el vídeo. Entre tanto, os dejo aquí, más o menos, la contestación a la primera pregunta de las que lanzó Jordi, acerca del contexto de la innovación pública.
«El problema de lo público es que los ciudadanos piensan que es gratis y los políticos que es suyo». Esta especie de aforismo fácil que circula por la Red nos sirve para mostrar los grandes límites culturales para actuar en el sector público. Atendiendo estos límites, ¿cuáles crees que son los retos para innovar en la Administración y adaptarla al siglo XXI?
Jordi, deja que empiece por comentar ese terrible aforismo con un poco de contexto. La semana pasada estuvimos haciendo algo cada vez menos frecuente, que es ver la tele en familia. Estaban echando una de esas películas de Hollywood supuestamente moralizantes- Here Comes the Boom. El argumento era, en breve, este:
Apertura de datos públicos: ‘Open Government’ Data vs. Open ‘Government Data’
El que esfera, desespera
Hoy, fecha de inauguración del portal de transparencia del Gobierno de España, es un buen día para recordar de qué hablamos cuando hablamos de apertura de datos públicos. Una fuente mayor de confusión proviene de la expresión en inglés «Open Government Data». El adjetivo «open», ¿a quién determina? ¿A «government», o a «data»?
No se apresuren con sus respuestas. Antes, echen un vistazo a este grafo, donde todo parece quedar hermosamente explicado. Lo he tomado de una página del Gobierno de la Columbia Británica, en Canadá.
Para entender qué son los «Open Government Data», proponen tres esferas que se intersectan parcialmente:
- Open Government: una forma abierta y colaborativa de gobernar;
- Open Data: datos que se publican para ser usados;
- Government Data: datos de titularidad pública.
¡Eureka! Entonces, «Open Government Data» es la zona donde se solapan las tres esferas. En nuestro grafo, la zona granate.
¡¡Pero no!! ¿Realmente queremos referirnos sólo a los datos de Gobierno abierto? Cuidado, porque se trata de un grave error que está afectando a más de una estrategia de apertura. Me explico.
Jornada de contraste del libro blanco de democracia y participación ciudadana para Euskadi
Este pasado viernes, 21 de noviembre, he participado en una jornada de contraste del libro blanco de democracia y participación ciudadana para Euskadi, celebrada en Vitoria-Gasteiz.
Reconozco que no conecté con la metodología de la jornada y que no acerté a trasladar las aportaciones que había preparado para esta sesión de contraste.
Así que recurro a este medio, ya viejuno, del blog para intentar aportar humildemente mi granito de arena al contenido del libro blanco, por si todavía llego a tiempo.
¿En qué se parecen Iron Man y Mazinger Z? Superhéroes en Smart City
Dedicado a Carlos Hidalgo, por alusiones.
¿En qué se parecen Iron Man y Mazinger Z? ¿Qué tienen en común el versátil superhéroe y el gigantesco superrobot? ¿Cuál es el motivo de que siempre, siempre, acaben venciendo a sus enemigos?
Bueno, por una parte, está el hecho de que ambos son fuerzas del bien, y el bien, en ciertas películas, siempre gana; pero hay otro elemento que comparten y que es mucho más relevante. Tanto Iron Man como Mazinger Z son robots que llevan a una persona dentro. Hay un ser humano a los mandos, ya sea Tony Stark o Kōji Kabuto. Y esto es lo que dota al robot de propósito, de complejidad, de coraje y de empatía.
Me vino a la mente esta frikirreflexión en mitad de un taller sobre “Administración inteligente para una ciudad inteligente” codirigido por Virginia Moreno y Mario Alguacil, en JOMCAL 2014, el gran evento malagueño de transformación de las Administraciones públicas. Y me vino, en concreto, mientras escuchaba una presentación de David Bueno, bajo el lema de “la plataforma urbana como cerebro”.
Gobernar es lidiar con problemas retorcidos y enredados
Hacía mucho que no juntaba ganas para escribir un post, y el de hoy es básicamente un cortapega de la Wikipedia, que el hombrecito de mi estómago me urge a compartir. La cosa va de problemas realmente jodidos, de su gestión y de su imposible solución.
Periódicamente me meto en discusiones contra dos argumentos bastante extendidos. El primero es el que defienden los tecnoutópicos que creen que en un futuro la toma de decisiones podrá llevarse a cabo -o, al menos, orientarse con ciertas garantías- mediante sistemas automáticos de procesamiento de la información. La corriente del big data ha devuelto aliento a estos ingenieros sociales, que ahora defienden que todo es cuestión de recolectar los suficientes datos en tiempo suficientemente corto y con una enorme capacidad de procesamiento. Borges relativizaría sus argumentos con un par de educadas ironías
El segundo grupo es el de la Academia, o al menos, el del sector que propone una gestión pública basada en la evidencia. Desde luego, conocer e interpretar la evidencia existente es una buena idea. Sin embargo, algunas eminencias van más allá y sostienen que la evidencia existente debe guiar férreamente la toma de decisiones. La frase más frecuente es esta: «no deberías intentar esto: la evidencia dice que ha fracasado en un 80% de los casos». Yo les digo «OK, trataré de entender cómo ha hecho el 20% que obtuvo éxito».
En ambos casos, lo que no toma en cuenta la ingeniería y la Academia es que los Gobiernos tratan con asuntos no computables. O, para ser más precisos, con problemas retorcidos y enredados –messy and wicked problems. Con nudos gordianos que no hay buena forma de desatar con la premura de tiempo disponible. Con intereses cruzados y golpes por debajo del cinturón.
Participación y tecnología: agitadas, pero no revueltas
Cuando me piden que predique sobre participación ciudadana y tecnología, suelo advertir: «os voy a defraudar». Y es que no hay plataformas mágicas que cuadren el círculo de la participación, no existe software que solucione la crisis del engagement y no hay sistema de voto que sirva para mucho. Mucho ojito con dejar la participación en manos de informáticos. Yo, por eso, me resisto a nombrar marcas de software y cachazudamente vuelvo al qué, el para qué y el quiénes.
En un taller que he impartido recientemente, dentro del programa Herritarrekin, he comenzado por jugar con las cuatro palabras: nueva, tecnología, participación, ciudadana, que permiten casi cualquier emparejamiento, desde la «nueva ciudadanía», hasta la «tecnología de la participación», para así desparejar términos demasiado oídos. Os dejo por aquí la presentación.
He tenido la fortuna de que, casi a la vez, Nacho Criado me haya pedido que responda a preguntas similares, en el marco de una investigación sobre participación ciudadana 2.0. A continuación os ofrezco mis respuestas, por si sirven para el debate.
Por cierto, veréis que en algún caso he tenido que manifestar mi desconocimiento. Disculpad y ayudadme a saber más, por favor.
Marketing de servicios multicanal: hacia un modelo público
Durante los años ’90 me dediqué a diseñar, implantar y evaluar servicios de atención ciudadana en la Atención Primaria de salud. En aquel entonces, manejábamos conceptos y herramientas, en su mayor parte inventados durante los ’80, en torno a lo que llamábamos «marketing de servicios«. Aquel trasvase de métodos de gestión fue fructífero entonces y sigue siéndolo ahora. Herramientas de aquella época, como el modelo SERVQUAL de calidad de servicio, siguen vigentes hoy día, como clásicos inmunes a las modas.
Sin embargo, el término «marketing de servicios» ha desaparecido del debate profesional. Equivocadamente, «marketing» se suele entender como «propaganda», cuando en realidad se refiere a la totalidad del sistema que produce un servicio, comenzando por la comprensión de las necesidades de los colectivos a los que se dirige. Conceptos innovadores -aunque gramaticalmente mal construidos- como el de «servucción» no han perdurado.
Pues bien, me he asociado con Sergio Jiménez -la persona que mejor escribe sobre analítica web pública– para dar nueva vida al marketing de servicios públicos, incorporando el aspecto de multicanalidad. Si bien los principios de diseño de un servicio pueden ser comunes a los distintos canales, precisan de diferentes concreciones. Al llegar al canal digital, conectamos el conocimiento puesto en valor durante los años ’90, con el marketing digital del siglo XXI. La disciplina principal es la experiencia de usuario (UX), que introduce conceptos como la tasa de conversión.
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